Troglodita (Purullena - Granada)

Hace ciento doce años.

Hoy hemos hecho (mi mujer y yo) una visita a un complejo rural con características muy singulares.

Ubicado junto a la autovía A-92 y el río Fardes, antes de llegar a la población de Purullena (desde Granada) en el inicio de la Hoya de Guadix.

Cuando éramos muy jóvenes usábamos el "palabro" troglodita siempre refiriéndonos a su segunda acepción de la R.A.E. Hoy la voy a usar siempre en su primer significado.

Los sombreros de materiales más resistentes a la erosión resguardan a los más bajos y blandos formando estas "torres" características. 

Este complejo rural de casas-cueva (Almagruz) consta de dos partes bien diferenciadas. Una de reciente construcción dedicada al alquiler con cuevas de distinta capacidad; otra, mucho mas antigua que como mínimo viene de la Edad Media. 

Me estoy refiriendo a la parte rehabilitada, porque en las laderas colindantes hay infinidad de otras cuevas abandonadas desde hace muchos años. 

Yo, acostumbrado en mi infancia (años 50 del s.XX) a las cuevas de mi entorno albaicinero o del barrio del Sacromonte granadino, con infinidad de deficiencias y falta de casi todo, me he encontrado de pronto con una serie de viviendas modernas excavadas en la montaña con todos sus ventajas y algún inconveniente. 

Entre las ventajas y no la menor es la constante temperatura  (alrededor de los 20ºC) que mantiene en su interior durante prácticamente todo el año. Cuando se cierran  ventanas y puerta (únicos orificios que comunican con el exterior en la fachada) un simple calefactor basta para elevar la temperatura hasta casi donde se desee. Otra es el absoluto silencio que se disfruta en las habitaciones interiores, normalmente dedicadas a dormitorios.

Entre los inconvenientes la falta de luz en las habitaciones interiores que se ha solucionado en buena medida con tubos solares de diferentes anchos que mediante un sistema de espejos introducen la luz exterior hasta los techos de las habitaciones, pudiéndose regular su apertura de forma cómoda mediante un interruptor, si no te quieres despertar con la salida del sol. 

Otra de las desventajas es la ventilación que se palía en buena medida no llevando los tabiques interiores hasta el techo para permitir la circulación del aire en la zona alta de la cueva, o ubicar la chimenea y el extractor de la cocina a niveles distintos fomentando las corrientes.

La construcción de las cuevas se hace aprovechando las distintas capas de roca intercaladas entre las de arcilla, usando los estratos rocosos como suelo o techo, lo que permite varios niveles en la misma construcción.

Actualmente es difícil encontrar una casa cueva habitada sin una fachada donde se ubica la puerta y las ventanas. Cuanta más fachada más luminosa y ventilada será la cueva pero a cambio menor regularidad en la temperatura interior.

Multitud de huecos y hornacinas pueblan las paredes, fáciles de hacer y de agrandar, son utilísimas para guardar y clasificar todo tipo de productos. 

Antiguamente las cuevas se excavaban manualmente (pico y pala), tardando de dos a tres meses en "fabricar" una nueva habitación. Actualmente se utilizan palas excavadoras por lo que la amplitud de las mismas ya no es un problema y la altura no está definida por la humana. Pero siempre se le da forma abovedada a los techos para distribuir las presiones y evitar su colapso.

En las construcciones modernas se mezclan los elementos naturales con los propios de otras técnicas constructivas apareciendo resultados que van a depender de los gustos particulares del arqitecto. En éste caso el color del cemento se ha disimulado pintándolo con una capa de barro de arcilla local.  

Patio interior descubierto y resguardado mediante toldo, que en su día fue antesala de los establos. 

Ahora se ha creado un espacio empedrado que sirve como distribuidor a distintas dependencias, entre ellas una casa cueva sin modificar con algunos de sus enseres.

Interior de una casa medieval que antecedía a otra serie de habitaciones-cuava, algunas de ellas excavadas en la ladera.

Los desniveles entre estancias siempre se han solventado con escalones, en muchos casos rematados con mártir de madera. Para el suelo se usaban gruesos ladrillos de arcilla cocida.

Estancia despensa donde además de alimentos se guardaban muchas plantas medicinales. Esta fue silo y tenía el marco de la puerta habilitado para ir cerrándola con tablas conforme el grano ganaba altura. La canalilla inferior se usaba para sacar el grano diario necesario, el más antiguo y por lo tanto más seco estaba abajo y se consumía antes que el nuevo más alto. Ya practicaban el sistema f.i.f.o.: primero en entrar primero en salir, en inglés claro, como todo.

Niveles segundo y tercero en una cueva original con los escalones de acceso tallados en el propio terreno.

Puerta de acceso a un pequeño espacio, antesala del horno (de generosas dimensiones) donde también se amasaba.

Trillo usado actualmente como elemento decorativo. En otra dependencia hemos visto otro que en lugar de ruedas dentadas metálicas tenía esquirlas afiladas de piedra incrustadas en la base de madera.

Hasta cinco distintos niveles en esta pared.

Multitud de cuevas no restauradas y en estado de abandono en los alrededores del complejo. Por los comentarios escuchados parece que hay suficientes trabas administrativas para desilusionar a los emprendedores.

Alrededores del Centro de interpretación "Hábitat troglodita" que hemos visitado.

En esta toma de perfil de la colina vemos los distintos estratos más duros que servían de techo y suelo respectivamente para cada nivel.

"Torreón" junto a la cancela de entrada de la propiedad en que se distingue la cubierta de material mas duro y los diferentes estratos pétreos que servían de separaciones para los distintos niveles en las cuevas.

De todas estas técnicas constructivas, tradiciones y muchas más cosas nos ha estado ilustrando durante la visita Encarni. Además si se opta por pernoctar en el complejo hay programadas salidas a lugares cercanos muy interesantes. Sin duda una opción distinta y rompedora.

Purullena (Granada), 17 de noviembre de 2017.