miércoles, 8 de abril de 2015

Subbéticas IV: Horconera (Priego- Rute) Córdoba





Sierra Horconera


Fecha: 25-2-2015 8'30h Los Villares.
MIDE: 2,2,3,3. 9'30h Cortijo Vichira.
Duración: 7h (Lineal) Jardín del Moro 11'00h.
Desnivel en subida: 410 metros Pérdida sendero (S. Rute). 12'30h.

Rangos de Temperatura: de -0'5ºC un 15'30h los 13'5ºC Los Villares.



Pico Bermejo, por cuyas faldas me voy a mover durante buena parte de la jornada.

El curso del arroyo de Los Villares  por el que he cruzado hace unos minutos.

Primeros pasos por carril de acceso a los olivares.

Pico Bermejo, segunda altura cordobesa, a la que el sendero circunda.

Vieja encina que muestra heridas y pérdidas.

La Sierra de los Pollos, prácticamente desforestada soporta la sombra de Horconera.

Durante el camino frecuentes encinas de gran porte.

Algunos espacios de las laderas bajas de han ido reservados para el cultivo de cereales.

En un cruce de caminos me encuentro este manantial que alimenta un abrevadero.

Las faldas de las lomas ocupadas por los olivos y salpicadas de blancas construcciones. 

Fachada principal del cortijo Vichira flanqueado por dos majestuosas palmeras 

Hoy abandonado, sin embargo quedan pruebas de su anterior ocupación infantil. 

Detalles ornamentales de la edificación que me llaman la atención.

Comederos rodeando el tronco de una encina junto al cortijo Vichira.

Desfiladero, por el que tengo que ascender según me indica un amable interlocutor ocupado en sus olivas si quiero alcanzar la cima.

Estaba enferma y apenas podía mantenerse en pié, ajena a la docena de ojos que la vigilaban desde las alturas.

Aprisco en la parte baja del desfiladero, Aprovechando la seguridad que ofrecía de la rocosa pared.

La cerrada angostura que separa las sierras de Horconera y Rute  por la que he ascendido.

Desde abajo se distingue la construcción lateral del aljibe.

Las olorosas aulagas en flor me acompañan hasta la misma cima del cerro.

Otros picos aledaños al que me encuentro.

Restos de la muralla en el paraje denominado "Jardín del Moro".

Estructura del aljibe que literalmente corona la montaña.

Cantera al pie del cerro pétreo del que acabo de descender.

Cortijo Vichira desde las lomas de la Sierra de Rute.

Uno de los espacios cercados aun conserva lo que aparentan ser estancias de almacenaje o comederos.

Imponentes ejemplares arbóreos en el interior de las estructuras de rediles.

Estanque y manantial por encima del cortijo Vichira.

La quebrada sierra Horconera con el cerro donde su sitúa el Jardín del Moro a la derecha.

Parte del recorrido discurre entre campos de olivos.

Atalaya en la misma entrada de la carretera CO-7208.


"... Tajos horrorosos de la sierra Jalconera ... A donde hoy no suben sino alguno que otro cabrero de poca aprensión al riesgo de despeñarse." Pedro Alcalá-Zamora.


No recuerdo porqué quedó guardada en el archivo de "FUTURAS", esta incursión a las Sierras Subbéticas en la primavera pasada cuando me dediqué a recorrer varias de las posibilidades que encontré. Esta sierra que se extiende entre las poblaciones de Priego de Córdoba y Rute, es un macizo montañoso que pertenece a las Subbéticas, a la vez que presenta las formas más abruptas de toda la provincia; es uno de los espacios con mayor valor ecológico a la vez que alcanzan las mayores alturas de la provincia.

A la vez que voy ascendiendo por sus laderas, transitando primero entre olivares, para adentrarme posteriormente en algunos bosquetes de encinas, quejigos y cornicabras para dar paso después con algunas manchas de encinas achaparradas junto con matorral de aulagas, romero y matagallo. Pero es a partir de la cota 1.200 cuando aparecen las especies de alto valor botánico.

Pierde esta sierra, ya en las Cercanías de Rute, su nombre para asumir el de la Población, con relieves menos complicados y ya cubierta de pinares. Tanto en la primera como en esta segunda sierra se dan especies raras y endémicas que se desarrollan en los tramos superiores de estas montañas.

Aunque este sendero comparte inicio con el de La Tiñosa, a la salida de Priego (junto al club de La Milana), el compartir Varios Kilómetros con el trazado de la carretera asfaltada -estrecha y escasos arcenes- CO-7208, me aconseja que me salte este tramo de aproximación y me reincorpore a él en el Kilómetro 6 "Los Villares" o Posada del Arriero según mapa oficial publicado por la Junta.

Los primeros kilómetros, en los que voy ganando poco a poco algo de cota, atraviesan campos cultivados para adentrarse posteriormente entre encinas y quejigos (algunos de extraordinario porte), que posteriormente dejarán paso a matorral espinoso, de baja talla y almohadillado, por su extraordinaria adaptación al clima extremo de buena parte del invierno.

La primera parte del recorrido (durante las primeras horas), lo haré a la sombra del Pico Bermejo (1.474 metros); segunda cima de la provincia tras la cercana Tiñosa (1.570 m.) Y componente también de la denominada Sierra de la Horconera. Las Laderas, escarpadas y rocosas las voy a tener siempre a mi izquierda; con una vegetación escasa  que me permite ver el gris característico de estas moles calcáreas. A la derecha otra sierra más suave en sus formas y lomas, a la vez que mas deforestada: Sierra de la Gallinera.

Llego al cortijo de Vichira (1.751 metros), ubicado a media ladera del monte, una amplia construcción que se prolonga ladera arriba ocupando un amplio espacio, con multitud de dependencias, rediles y estanque: todo ruinoso. El estanque alimentado por una fuente en la que puedo proveerme de líquido y que un su vez mantiene una amplia colonia de ranas y sapos. De gran importancia en su momento por ser confluencia de caminos y de paso obligado para casi todos los arrieros, además de enlace entre las poblaciones de Rute, Carcabuey y Priego, sin olvidar que por encima de él arranca uno de los pasos tradicionales de acceso a la sierra por la Loma de Las Chozas y el Jardín del Moro; actualmente ha perdido todo su protagonismo quedando relegado al olvido y la semirruina salvo el esporádico interés de algún curioso como yo.

Junto a las Dependencias más altas del cortijo se asientan espectaculares ejemplares de encinas por altura y volumen, junto a una amplia alberca alimentada por manantial que cobija una numerosa colonia de batracios; junto a  numerosos restos de rediles, majadas y porquerizas, todo bajo la sombra de voluminosos árboles. Todo jalonado con los restos de frutales que aportan la nota de color con su floración: almendros, nogales, junto con algunos granados. Llaman la atención las dos esbeltas palmeras que enmarcan lo que fue la entrada principal.

Antes del cortijo El Sendero desembocó En Un Carril Que Recorre las Suaves Laderas Bajas De La Horconera, Uniendo cortijos haciendas y. Llegado un punto this camino Entre Un mar de olivos y de dudas. No se ni me gusta el carril flanqueado Totalmente por Cultivos ni la Dirección que toma. Me adentro en la ONU por orientándome Olivar El ruido de la maquinaria (estan en plena recolección) Encontrar Hasta un uno de los Trabajadores, párr informarme de Posibilidades Alternativas al sendero Programado.

Me Encuentro con Cordobés Amable un, Que en Tras Corteses saludos, me HABLA de Castillos o Prisiones Y Aljibes baño Las Cimas puntiagudas de los Picos. INMEDIATAMENTE deja de interesarme el Recorrido Preparado e Indago Sobre el mejor Lugar párrafo Alcanzar organismos europeos de normalización restos de construcciones imposibles. En el Extremo sureste del Pico Bermejo y Tras Una crestería aserrada y dispar se eleva del sillón de la ONU cerro baño Cuya CIMA me situa mi interlocutor los restos. Me aconseja por Acceder cerrada Una y empinada Que angostura lo separa del siguiente cerro y cauce del arroyo Angosta (ya Perteneciente a La llamada Sierra de Rute). Motivado por Las Nuevas Expectativas despertadas me encamino en la Dirección Señalada.

Acabo de ascender Hasta El Límite del olivar A que me impedía ver el Desfiladero de forma clara. El tiempo e imagino Que Las Labores campestres han acumulado Todas las rocas en El Principio del desfiladero. Un Ello ha ayudado Una antigua cantera Que Me Encuentro en la base de -pura roca ya- del cerro un coronar. Para aderezar el tránsito las aulagas ocupan buena parte del Espacio y El que dejan libre es Porque la mucha piedra Que Aflora sin enraizar vu Lugar Donde.

Me alegro de haber "Olvidado" Hoy los bastones ya Que Serian estorbo gran ONU. El cerrado desfiladero (barranco y Arroyo Seco--hoy de Las Labores), Tras sobrepasar la ONU abrigo rocoso utilizado Como redil, me obligación emplear un Pies y manos Para Salvar Una zona Rocosa, por la Que Apenas ONU hilillo de agua CONSIGUE Progresar barranco abajo . Trato de rodear por La Derecha El Pico ya Que de frente me Presenta Los Tajos, párr Alcanzar la cima. Son UNOS escasos trescientos metros con baño Los Que él perdido los muchas gotas de sudor y que acumulado ALGUNOS pinchazos.

Al Llegar Junto a la cima me encuentro paño ONU (Alrededor de 25 metros) de grueso tapial con Lo Que Aparentemente FUE La Puerta de entrada Rodeando Una zona Menos pendiente de la ladera, Al Que han asignado ONU nombre irónico: Jardín del Moro (Castillo de Vichira o de la Tiñosa). Pero La Autentica sorpresa ESTA UNOS metros Más arriba, coronando la cima (1.252 metros), Donde en su día ubicaron ONU aljibe de Buen Tamaño (7'30 Metros x 2,30 metros) y Una Profundidad de 2'50 metros. En parte excavado en la roca Propia, en parte construído con doble muro y con dos Niveles en su interior al Que se le ha hundido la techumbre. Las paredes interiores conservan algunos adj restos de revoque párrafo Evitar las filtraciones del agua. Hay literatura Referente A Este enclave Que asegura Que se ha Encontrado cerámica, Monedas y ALGUNAS puntas de flecha Metálicas En El Lugar. (Muralla almohade del Jardín del Moro, R. Carmona Ávila).

Tras bajar de la Atalaya Intento Seguir el trazado del GR-7 Que cruza justo Por debajo del desfiladero. Camino Por El Durante casi dos horas Hasta Que se pierde, lo pierdo, o nos perdemos Ambos -QUE mas da-, en lo alto de Una loma rodeado de espesa vegetación y Haber pecado divisado ni Una Señal indicadora Durante AEE Últimas horas. Decido volver, ningún pecado los antes demorarme en Unas peñas colgadas Sobre la campiña párr Disfrutar -sentado y acarosolado- de las vistas a la Vez Que del bocadillo.

Es el medio día y Los Buitres aparecido han, sobrevolando las altas peñas, en su afán por buscar comida. La muy quebrada superficie les obligación a Hacer reiteradas Pasadas Hasta no Dejar ningún rincón por inspeccionar, o quizas la Buena Temperatura Que Anticipa del ya La Primavera los HACE rezagarse disfrutando de las Vistas. Al final de Terminan por Desaparecer escudriñando otras zonas de Horconera. El resto es desandar Hasta volver al punto de partida.

Nota: Voy a permitirme Recomendar la lectura de libro de la ONU, al Menos por tres Razones. Yo le Pasado Un excelente rato con El; me lo Solicita el autor y, Se ofrece gratis en internet.

ECOLEGÍA o Escuela de sufridos naturalistas. F. Javier Barbadillo Salgado



Recordatorio: en Nuestras Salidas al campo Sólo DEBEMOS Dejar Nuestras pisadas, Demas lo TODO: Impresiones, fotos residuos Y. (Orgánicos e inorgánicos), Deben Regresar con Nosotros.

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