Cuerda del Trevenque. Tres niveles: sendero y acequia, mas arriba la pista.
Fecha:13-8-2014 Ermita Nueva 7’30h.
M.I.D.E.:2,3,3,4. Picacho Alto 9’15h.
Duración: 9h. Semicircular Corazón de la Sandía 10’15h.
Desnivel en subida: 1.800 metros Castillejos
11’15-11’30h.
Rangos de temperatura: de 17’5ºC a los 31’5ºC Bifurc. Cuesta del Pino 12’30h.C
Coll. Picacho Alto 14’50h.
Ermita Nueva 16’30h.
Alayos – ¿Galayos?: Cada una de
las prominencias agudas de roca desnuda que sobresalen de una montaña.
Para
hoy había imaginado un recorrido semicircular que incluyera una integral de los
Alayos, uniendo las cimas más emblemáticas a la ida
y un regreso que los recorriera igualmente a una cota más baja (media loma
por su cara norte), consciente de que el regreso iba a ser, si cabe, más duro
que la ida.
Los
Alayos de Dílar son una formación dolomítica que al igual que la cuerda del
Trevenque, se formaron a la par que los Pirineos y los Alpes durante el
Triásico Superior (30 o 40 millones de años). Entre ambas formaciones discurre
el río Dílar por un profundo barranco. Estos profundos barrancos conservan una
vegetación específica y autóctona de gran valor. Además de las encinas y los
pinos se desarrollan otra serie de plantas que se han adaptado a estos suelos
ricos en magnesio como la vulneraria y erodium, las acompañan otras más
frecuentes como aromáticas y propias de la media montaña nevadense.
Todos
estos picos culminan en llamativas aristas alpinas desde los que arrancan
innumerables ramblas y barranqueras arenosas. Las lluvias erosionan estas rocas
deshaciéndolas y las torrenteras las arrastran hasta los profundos barrancos donde
acaban formando verdaderos ríos de arena.
Se
me ocurren dos posibles inicios para realizar una integral de los Alayos. Una
desde el Collado Sevilla, bajando hasta el río Dílar para remontar por la cara
norte del Picacho Alto. La otra desde Ermita Nueva y rambla seca acceder hasta
el Picacho. Yo me he decidido por esta segunda.
Hay
que atravesar la población de Dílar en su totalidad, buscando la zona alta
donde se ubica la Ermita Nueva. Junto a ella hay espacio suficiente para
dejar el vehículo sin molestar a nadie. A la izquierda de la construcción un
carril terrero se prolonga por más de un kilómetro que voy a seguir para
acercarme hasta la línea de bosque por donde transcurre el primer tramo de
sendero.
Discurre
paralelo al tapial que delimitaba una finca privada. Es una pared confeccionada
con piedra del lugar, apilada en seco y que debió tener una altura cercana a
los dos metros. Hoy, muy deteriorada, presenta multitud de derrumbes e incluso
falta en algunos largos tramos. Junto a ella, en paralelo discurre el sendero
en suave pendiente hasta confluir con la carretera que asciende hasta Ermita
Vieja, a partir de aquí el sendero aprovecha una reseca rambla arenosa para
seguir ascendiendo hasta acercarme a los pies de Picacho Alto.
Pero
antes, a medio camino me he topado con una numerosa familia de jabalíes. Han
cruzado perpendicularmente el sendero, loma arriba. Abrían el desfile los dos
adultos para enseguida aparecer en retahíla hasta cinco jabatos. Una vez que
han cruzado todos y yo había reanudado mi caminar ha cruzado, como una
exhalación, un sexto rezagado -debía ser el independiente de la familia-.
La
primera subida es al Picacho Alto, una de las cimas emblemáticas de los Alayos
y la situada más al oeste que eleva sus 1.776 metros sobre una relativa
planicie donde se asienta la población de Dílar. El ascenso a primeras horas de
la mañana se hace de forma “cómoda” por un sendero de piedra suelta y arena que
va a ser el piso permanente durante toda la jornada. Una vez llegado al collado
que hay algo por debajo del Picacho, acabo el tramo lineal para comenzar el
tramo circular de la excursión de hoy.
Hay
que remontar los escasos y pendientes metros que me separan de su puntiaguda cima,
con apenas espacio y desde donde ya se abarcan amplias panorámicas. Desde arriba
se domina buena parte de la vega de Granada, toda la cadena de montes que
forman la Sierra del Manar con la Silleta al fondo y por supuesto la larga
cuerda de los propios Alayos que voy a recorrer hoy. Apenas me encuentro con
alguna dificultad en los primeros metros de bajada para no volver a aparecer
durante el resto de jornada.
Enlazar,
por las crestas, siguiendo un minúsculo sendero los siguientes hitos: el
Corazón de la Sandía con sus 1.887 metros y terminar con el que ocupa el otro
extremo de la cuerda, Castillejos que con sus 1.978 metros ostenta el techo de
esta formación. En medio innumerables collaos, picos menores, e incluso algún
prado de alta montaña extraño de ver en medio de estas formaciones que en algún
momento se separan de la línea de crestas desviándose siempre hacia el sur.
El
recorrido entre los picos extremos se hace mayoritariamente por la misma cresta
excepto las escasas excepciones en que el sendero se descuelga unos metros,
siempre por la cara sur, para esquivar algún accidente in-andable. Me llama la
atención las numerosas “manchas blancas” que salpican toda la ladera. La todavía
oblicua luz solar las hacer brillar aparentando espejos: son las miríadas de
trampas elaboradas por las arañas al objeto de capturar el sustento, con
preferencia sobre los piornos. Cuando el sol se eleve perderán esta llamativa y
romántica imagen que ahora muestran.
Al
llegar a la falda del último de las cimas (Castillejos) me despisto siguiendo
el sendero y cuando quiero acordar me doy cuenta de que estoy descendiendo en
demasía. Opto por abandonarlo y remontar monte a través para acercarme hasta la
cumbre. Arriba aprovecho que la hora es propicia para comer algo y recrearme visualmente
ya que se abarcan los dos barrancos: ríos Dílar y Dúrcal, toda la línea de
crestas desde el Caballo hasta el Veleta y la imponente mole de la Loma de
Dílar que trazando un amplio semicírculo en ascensión llega hasta las mismas
puertas del embalse de las Yeguas.
Hacia
el norte y enfrentada tengo la cuerda del Trevenque y algunas de las cimas que
se levantan en la otra vertiente del arroyo Hüenes: Pico de la Carne, del
Tesoro y los Pollos, por mencionar los cercanos. Desde la cumbre localizo el
sendero que me va a servir de enlace, tras bajar buena parte de la Cuesta del
Pino, hasta enlazar con otro sendero que de nuevo se adentra en los Alayos para
recorrerlos en su totalidad, pero esta vez a media altura.
Larguísimo
y hoy tedioso, por el calor, recorrido que me ha ocupado cerca de tres horas
con un sol de justicia y un paisaje de piedra o arena blanca que no ayudaba al
reverberar el calor y la luz. A su longitud hay que añadir las innumerables
subidas y bajadas para salvar ramblas, esquivar zonas de pequeños tajos y otros
accidentes.
No
lo recordaba. Cuando ya aburrido de recorrer lomas pierde cota alarmantemente a
la busca de enlazar con otro sendero que asciende por la cara norte y que
comenté como la otra alternativa de acercamiento al inicio del relato, me ha
pillado de sorpresa. Cuanto más se baja, más amplias son las lomas y junto al
mayor recorrido, como al final tengo que desembocar en el Collado de Picacho
Alto me veré, siguiendo el sendero, obligado a recuperar todos los metros
perdidos.
De
regreso en el collado y cerrado el tramo circular del recorrido de hoy,
comienzo definitivamente el descenso para repetir el tramo lineal que ya
realicé a primeras horas de esta mañana, ahora más cómodo por ser en su
totalidad en bajada y con más cansancio acumulado del previsto debido a las
altas temperaturas y a los más de 25 kilómetros que he caminado hoy.
Si
sólo se busca recorrer los Alayos, sin extras añadidos, recomiendo programar la
salida a primeros de primavera o en el otoño tardío, ya que el calor en estas
sierras es un factor a tener en cuenta y tan importante como el desnivel
acumulado o la propia dureza del recorrido. En cualquier caso no olvidar llevar
bebida suficiente, ya que no la encontraremos en todo el camino, a mi hoy no me
ha sobrado nada de los casi tres litros que portaba.
Recordatorio:
en nuestras salidas al campo sólo debemos dejar nuestras pisadas, todo lo
demás: impresiones, fotos y residuos (orgánicos e inorgánicos), deben regresar
con nosotros.
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