sábado, 7 de septiembre de 2013

Parque Natural Cabo de Gata: II (Almería)

Acercándonos a San José.

Una de las playas de S. José.

Mirador de La Amatista.

Desde el mirador.

La población de Rodalquilar.

Minas de Rodalquilar.

Piscinas de decantación.

Adentrándonos en la explotación minera.

Vista parcial del barranco donde se encontraban muchas de las explotaciones.

Galería junto a la carretera.

Al otro lado un mirador.

Cortijo del Fraile.

Aljibe recuperada.

Terrenos pertenecientes al Cortijo del Fraile.

Desde el mirador de la Isleta del moro.

Bajada escalonada hacia la orilla.

Paseando junto al mar con la Isleta al fondo.

Teníamos marea baja.

Aguas totalmente transparentes.

Desde La Isleta, los Escullos y Cero del Fraile.

Diminutas y recónditas calas.

Sólo la compañía de las gaviotas.


Parque Natural Cabo de Gata: II (Almería)

Fecha:10 al 15 – 6 - 2013

Hoy, segundo día de nuestra estancia en el Parque Natural vamos a hacer un recorrido por distintos lugares emblemáticos del mismo. Ocuparemos toda la mañana en recorrer el tramo situado al norte de Cabo de Gata. Visitaremos el Pozo de los Frailes, San José, adentrarnos en la zona minera de Rodalquilar, para ya a la vuelta detenernos en la Isleta de los Moros y los Escullos.
El estar de vacaciones se debe asociar a la falta de prisas, los agobios hemos decidido dejarlos en Granada. Por otro lado las distancias entre lugares son relativamente cortas por lo que si algo se queda sin ver y creemos que merece la pena, basta con volver cualquier otro día.
El primer enclave reseñado por el que pasamos es el Pozo de los Frailes, es una barriada minúscula que aparte de mostrarnos sus encaladas casas, la publicidad nos invita a visitar una magnífica Noria de Sangre construida a principio del siglo XX sobre otro pozo anterior, diversos abrevaderos (no podemos olvidar el recurso ganadero como complementario y a veces único de estos habitantes), lavaderos y un molino de viento.
A continuación nos acercamos a la población de San José. Es la población con mayor infraestructura turística de todo el parque. Cuenta con puerto deportivo, diferentes playas en el mismo casco urbano y los accesos a las conocidas playas de Monsul y Genoveses.
A lo largo de todo el desplazamiento iremos avistando los típicos cortijos de esta zona. Generalmente pequeñas construcciones, compactas y muy funcionales, en su mayoría adoptan la forma cúbica con paredes blancas y terrados de color gris. En torno a la vivienda se disponían la era, cuadras, el aljibe, el pajar y los apriscos para el ganado. La forma constructiva no ha ayudado a su conservación ya que el uso de los palos de la flor de la pitaca como soporte en sustitución de vigas de madera no aseguraban larga vida sin mantenimiento.
Una vez abandonado San José, a unos cientos de metros nos encontramos el desvío a la derecha que nos indica la dirección de Rodalquilar. Pero antes visitamos Los Escullos, pequeña localidad con menos de 100 habitantes que aparte de las calas aledañas es interesante visitar por la existencia de una batería o castillo defensivo.
Mandado construir por Carlos III en 1764 para defender el litoral, tras pasar por diversas vicisitudes, desartillada por los franceses, en el siglo XIX ocupada por las fuerzas encargadas de la vigilancia costera, posteriormente abandonada y últimamente restaurada.
Seguimos nuestro recorrido para al coronar una empinada cuesta encontrarnos el anuncio, justo en el collado del Mirador de la Amatista. El nombre se le asigna por la existencia de una antigua explotación de cuarzo amatista que se encontraba en la zona. Cuenta con un pequeño aparcamiento junto al Punto de Información y a sus espaldas, distante apenas 50 metros, un excelente mirador sobre la costa con magníficas vistas.
A partir de aquí la carretera desciende para adentrarse en la amplia depresión de Rodalquilar. Enseguida se nos indica un desvío a nuestra izquierda animándonos a entrar, primero en el antiguo pueblo minero, hoy totalmente abandonado como las instalaciones mineras que se encuentran más arriba.
Antiguo poblado que estuvo en funcionamiento desde el primer cuarto de siglo (XX) hasta mediados de los años sesenta y cuya extracción fue el oro. En el poblado podemos hacer hasta tres visitas recomendadas: el Museo Geominero – Casa de los Volcanes, el Centro Fitoturístico (flora) con el Jardín Botánico de “El Albordinal”.
Si continuamos las indicaciones podemos recorrer, por un carril de tierra ascendiendo la loma, las distintas estructuras que perduran de la explotación. Las torres de trituración a las que llegaba el mineral depositado en una gran tolva superior y por debajo, las piscinas de decantación. Proseguimos la visita adentrándonos en subida por el barranco donde avistamos multitud de escombreras y boca-minas excavadas a la búsqueda del mineral de oro (con el famoso “filón 340”).
Aunque son conocidas como explotaciones auríferas, ese es solo el más reciente de los metales que ha aportado a lo largo de su historia. La actividad minera con grandes altibajos se mantiene entre los siglos XVI y XX, explotándose diferentes minerales: alumbre (alunita) para fijación de los colores en la Edad Media, amatistas para joyería en el XVIII, coalines para cerámicas en el XIX y XX, plomo y plata en el XIX, oro en los siglos XIX y XX, etc., hasta clausurarse definitivamente en el año 1990.
Una vez acabada la subida llegamos a una amplia llanura, terrenos pertenecientes al Cortijo del Fraile. Junto a él y en sus proximidades encontraremos algunos aljibes para acumular el agua de lluvia que oportunamente se están recuperando. El carril de acercamiento delimitado por sendas hileras de pitas nos conduce hasta la edificación principal. El propio cortijo debió ser una amplia construcción compuesta de varias dependencias, hoy aparentemente totalmente abandonadas, pero que aun muestra su antigua importancia. Famoso por los luctuosos hechos ocurridos en él.
En sus cercanías ocurrió un asesinato que sirvió de inspiración, más tarde, a Federico García Lorca para su creación “Bodas de Sangre”. (en 1928, horas antes de que se celebrara una boda, la novia dejó plantado al novio y huyó con su primo a lomos de una mula. A unos kilómetros, Montes cayó muerto a tiros, mientras que a Francisca intentaron estrangularla, librándose de una muerte segura al aparentarla).
Declarado Bien de Interés Cultural consta de varias dependencias que se articulan alrededor de un patio central: oratorio, campanario, cripta funeraria, hornos, cuadras, cochineras y aljibe. Construido por los dominicos en el siglo XVIII (de ahí su nombre), en 1836 pasó a manos privadas (desamortización). Es un interesante ejemplo tanto de aprovechamiento ganadero y agrícola como de arquitectura popular.
Ya de regreso nos detenemos en la Isleta del Moro. Pequeña barriada asentada en la misma costa donde todavía es posible ver repasar las redes por los pescadores o sacar sus capturas de las bascas después de la jornada de pesca. En la parte alta de la población se ubica el Mirador de la Isleta, con muy interesantes vistas de la recoleta y totalmente calmada Bahía, Los Escullos y el Cerro del Fraile (restos de una caldera volcánica colapsada) que ostenta la cota más alta de esta Sierra volcánica de Cabo de Gata (493 metros).
La tarde que en principio tenía que ser tranquila dedicada a tomar el sol en la playa, yo que no acostumbro a estar mucho rato en quietud, me encargo de moverla iniciando una caminata por la arena. No es una playa de arena fina, a tramos tiene grava gruesa y muchas conchas, por lo que mis pies no acostumbrados a caminar descalzos, han empezado a protestar pasado un rato lo que me ha obligado a calzarme las chanclas y regresar.





Recordatorio: en nuestras salidas al campo sólo debemos dejar nuestras pisadas, todo lo demás: impresiones, fotos y residuos (orgánicos e inorgánicos), deben regresar con nosotros.

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