viernes, 21 de junio de 2013

Jardín Nazarí (Vélez de Benaudalla - Granada)

"Placetilla" donde no se si beber o no.

Entrada al Jardín Nazarí.

Apenas entrar percibimos el dominio del agua.

El sobrante del molino.

La imprescindible alberca

Abundantes fuentes jalonan el espacio.

Otra de las fuentes del jardín.

La sabiduría en el manejo del agua.

El agua que rebosa se precipita para ser recogida en otra acequia mas abajo.

Las labores domésticas integradas en la acequia.

Se regula el caudal para que sólo entre la necesaria.

Mi compañero de visita entre exuberancia vegetal.

Oquedades por doquier.

Las paredes formadas por rocas kársticas.

Pasajes que comunican espacios.

Jardín vertical.

En la cercanía se aprecia la composición de encaje de estas rocas.

Junto al río, bancales cultivados.

Espacios dedicados a huerta junto a los meramente decorativos.

Nuestra Señora del Rosario.

Original estructura del templo.

Estrechas y quebradas callejuelas de acceso al castillo.

Amplio torreón, lo que queda del Castillo.

Presa de Rules, controlando el río Guadalfeo.

Vélez de Benaudalla (Granada).

Fecha: 20-05-2013

Su localización singular más cerca de la costa que de Granada, enclavado entre sierras de gran altura y junto al río Guadalfeo, le aportan unas características especiales que de alguna forma han condicionado su recorrido histórico a través de las diferentes culturas que lo eligieron como enclave.

Geográficamente está situado en las últimas estribaciones de Sierra Nevada, allí donde la Alpujarra Granadina se diluye en su acercamiento hacia el mar, ocupando una ladera a unos 170 metros de altura y rodeada por importantes sierras como son: las sierras de Güájares y Almijara, sierras de Lújar, Jaral y Sierra Nevada que la rodean por el oeste, este y norte respectivamente, dejándole como salida el cañón labrado por el río Guadalfeo en su discurrir hacia el sur.

Es el río Guadalfeo con su caudal constante debido a su nacimiento en Sierra Nevada y a los numerosos afluentes que recibe, ayudado mediante su regulación por la construcción del Pantano de Rules, el que asegura el aporte necesario, tanto en verano como en invierno, para garantizar la viabilidad de los cultivos, así como prestar protección contra las  inundaciones de los bancales existentes a lo largo de toda su recorrido hasta la cercana desembocadura, espacios cultivados que incluso se están incrementando en los últimos años.

La propia población se asienta sobre una gran formación kárstica, que luego, aguas abajo, se hará patente de forma más potente en los cañones, cuando el río sufre un importante encajonamiento, con paredes verticales de gran envergadura, junto con algunos meandros, allí donde la anchura del mismo se lo permite. Todo ello le aporta al paraje un alto valor paisajístico lo que hizo que se incluyera en el “Catálogo de Bienes Protegidos de la Provincia de Granada”.

Compuesto por tres núcleos poblacionales en el que Vélez acapara prácticamente toda la población ya que los otros dos: La Gorgoracha y Lagos han perdido protagonismo a la vez que población en las últimas décadas apareciendo actualmente como semi-despoblados. La propia población veleña consta de tres barrios. El Antiguo estructurado junto al castillo que aun hoy se puede identificar por sus estrellas calles en cuesta, algunas de ellas sin salida, callejones angostos con trazados irregulares que lo convierten en laberíntico, tan al uso de sus antiguos pobladores los árabes.

El Barrio de la Vega, que como su propio nombre indica se aglutina en la zona baja, junto al rio y recoge con casas diseminadas la estructura propia de las distintas propiedades que en el se asientan. Y por último el Barrio Nuevo el más amplio a la vez que más moderno y que acoge todos los servicios y que coincide prácticamente con el recorrido de la antigua carretera a la costa que lo atraviesa en su totalidad.

Si continuamos por la antigua carretera N-323 que remonta la loma donde se asienta la población llegamos a un túnel (el de la Gorgoracha). Justo antes de penetrar en el contemplamos muchos cortijos diseminados que formaban este enclave, hoy la mayoría de ellos abandonados o de uso estacional. Y pasado el mencionado túnel, a la izquierda arranca una estrecha carretera que tras diez kilómetros nos acerca a Lagos, a los pies de la Sierra de Lújar. Este túnel corona el puerto de tercera categoría que a su vez hace de divisoria entre los términos municipales de Vélez y Motril.

En su recorrido hoy por el casco urbano llama la atención la multitud de fuentes y/o pilares que nos encontramos en cualquier rincón, calle o plaza (hasta quince); incluso se promociona un recorrido por ellas que a la vez sirve para conocer la población. No podemos dejar de visitar la Iglesia Nuestra Señora del Rosario, ubicada en la plaza principal del pueblo y a su derecha y arriba el torreón del Castillo, utilizado actualmente como punto informativo y con dos interesantes miradores en sus laterales norte y sur desde los que se dominan el pueblo, buena parte del río y parte de las cumbres de Sierra Nevada.

Por supuesto no me puedo olvidar del Jardín-Huerta Nazarí, puesto en valor en los últimos años y en el que se ha querido recuperar la figura típica árabe de finca que combina el relax sensual que produce la combinación de las plantas olorosas junto con el rumor del agua en variadas fuentes, con los espacios dedicados a huerta, bancales que ocupan los diferentes niveles elaborados en la pendiente para poder asegurar el cultivo. Todo ello atravesado por una generosa acequia que además de aportar el imprescindible riego, tras su paso por encima del habitual estanque movía un antiguo molino colindante. De ello dan fe las numerosas piedras de molino esparcidas por la parte alta del jardín-huerta.

Cuando el terreno no permite elaborar más espacios cultivables, por su desplome casi vertical se han habilitado estrechos pasillos escalonados para dar a conocer la pared rocosa que lo separa del trazado de la carretera, unos metros más abajo. Es el llamado jardín vertical. Plagado de oquedades, recovecos, pequeñas charcas y exuberante vegetación es posiblemente el rincón más atractivo del espacio.

Algunos autores identifican Vélez con una pequeña alquería emplazada entre la costa y las Alpujarras (s.IX) con una economía de autoabastecimiento debido a la agricultura y a la producción de seda. Los restos más antiguos del jardín Nazarí se pueden situar cuando pasó a depender administrativamente de Salobreña (1297). Posteriormente, ya en el año 1.489, con las capitulaciones de toda la costa, la población pasa a depender de la familia Ulloa. Junto con la Alpujarra será escenario de las distintas sublevaciones que la dejan postergada poblacionalmente y no será hasta bien entrado el siglo XVIII cuando adquiere un notable incremento de población.


Solloza apenas triste y alza
en un abrir y cerrar de ojos los espíritus.
Cuando por la mañana se aproxima a los vergeles,
dice: la infecundidad no os tocará.
Las flores, al verla, se sonríen,
pues sin penar derrama lágrimas”.
Al-Rusafi.



Recordatorio: en nuestras salidas al campo sólo debemos dejar nuestras pisadas, todo lo demás: impresiones, fotos y residuos (orgánicos e inorgánicos), deben regresar con nosotros.

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