Las chimeneas como elemento diferenciador.
Transitando por entre dólmenes (Gorafe – Granada)
Fecha: 25-4-2012
El
anterior acercamiento a Gorafe no cumplía los requisitos necesarios como para
dar por terminada una visita al mayor complejo megalítico de España y
probablemente de toda Europa de su clase. Al estar englobado en un circuito muy
diverso, por los lugares a visitar, la dispersión de estos, junto a la
disparidad en cuanto a temática, ubicación en el tiempo e importancia histórica,
aunado al enorme número de componentes asistentes, me dejó un cierto sinsabor
que hoy voy a tratar de corregir.
Como
es un tema que me llamó suficientemente la atención, hoy tras haber hablado con
la persona que lleva el Centro de Interpretación de Gorafe, voy a dedicar el
día en recorrer lo más exhaustivamente posible la zona, para lo que aprovecharé
toda la mañana en caminar por los distintos itinerarios de los que me facilitaron
información. Luego por la tarde me acercaré hasta el Centro de Interpretación para
darle las gracias a Presentación por su amable ayuda y asistir a un último
recorrido guiado por ella ya en el interior del centro.
Ante
todo recomiendo asistir en primer lugar a las diferentes informaciones que se
facilitan en el Centro de Interpretación del Megalitismo ubicado en el centro
de la población de Gorafe, concretamente detrás de la iglesia. Son visitas
guiadas y con un costo de 3 euros que conviene reservar con antelación ya que
los grupos son limitados así como las visitas dado el exiguo horario en que
permanece abierto el centro. Gorafe está situado en la margen derecha del rio
Gor a una altura de 850 metros sobre el nivel del mar y los bordes del
impresionante barranco por el que discurre el río se sitúan unos 150 metros por
encima.
Una
vez ubicados con la información recibida es más fácil decidir que se ve y que
se deja si no tenemos tiempo para todo. Yo hoy como le he dedicado toda la
mañana ya que tenía nociones tanto del terreno como de los lugares a ver me he
programado la mañana a mi manera. Es cierto que el horario del centro limita bastante
porque comienza a las 11 horas, hora totalmente inadecuada para mí para
comenzar la jornada. Limitación que se ha visto compensada por la bibliografía
y demás información que he podido retirar a primera hora según acordamos
durante la llamada telefónica del día anterior.
Hasta
Gorafe he llegado a través de la autovía de Murcia, para dejando atrás Guadix,
abandonarla por la salida 16. Tras hacer unos kilómetros por el altiplano
atravesando cultivos de cereal y almendros me acerco al pueblo cuando la
carretera inicia la bajada hacia la depresión labrada por el río Gor. Pasadas
un poco las ocho de la mañana estaba yo ya visitando el primer grupo de
dólmenes. En la bajada, tras algunas curvas me encuentro un ensanche en la
carretera donde se puede aparcar y donde nacen dos itinerarios denominados: Las Hoyas del Conquín, alta y baja.
Primero
visito la alta donde se pueden ver algunos pequeños dólmenes que han perdido la
techumbre. Pero hay uno que destaca por su tamaño y por estar completo, es
quizás el más llamativo de esta ruta. Hay que ascender por la ladera unos
metros para acercarse a él, aprovecho para continuar subiendo hasta acercarme a
la pared casi vertical que me separa de los llanos de más arriba abandonados
poco antes. Terminada la visita, cruzo la carretera y me dedico a ver los de la
ruta baja, están más desperdigados y al igual que los de arriba, ninguno tiene
cubierta, son de tamaño pequeño (poco más de un metro). Este recorrido se puede
continuar hasta el propio cauce del rio Gor. Es un bonito paseo que nos
introduce hasta abajo en el profundo barranco.
De
nuevo en la carretera la sigo hasta entrar en Gorafe, pequeña población que no
llega a los 500 habitantes, donde tengo que retirar una documentación apalabrada
anteriormente por teléfono. Aquí inicio otra ruta, pero antes tengo que
ascender hasta arriba la ladera derecha del cañón, ya que los dólmenes a
visitar se encuentran a lo largo de la Vereda
La Chirlata, o Llano de los Olivares. Es un recorrido de unos 5 km. por un
carril que transita por el borde derecho de la hendidura y que me permite
visitar 13 dólmenes, algunos aislados, otros agrupados como los cinco junto al
mirador con impresionantes vistas del cañón que me permiten ubicar los
distintos emplazamientos de los antiguos poblados y recorrer el barranco hasta
divisar el pueblo al fondo.
El
nombre de “Olivares” no se debe a los olivos sembrados ya que son inexistentes,
estando actualmente dedicado el terreno a los cereales y a los almendros con
algunos trozos adehesados de encinas. Le viene el nombre, según información
recibida en el pueblo, al apellido de los antiguos dueños, cuando todo era una
sola finca y correspondía toda ella a la misma familia. Actualmente se ha
dividido en varias parcelas y cada cual tiene un dueño distinto, aunque
manteniendo el nombre.
Terminado
el recorrido que me lleva de nuevo al inicio de la bajada de la carretera, regresar
sobre mis pasos, para antes de iniciar el acercamiento al pueblo detenerme en
el filo del cañón con todo él a la vista, localizar una de las rocas voladas
sobre el mismo, casi encima de Gorafe para sentarme un rato. Desde mi mirador
privilegiado con el pueblo literalmente a mis pies me percato de que esta
planicie está rodeada de altas sierras.
El
propio altiplano ya está ubicado a más de mil metros sobre el nivel del mar y
desde mi atalaya tengo visualmente acceso al frente y un poco a la derecha a la
sierra de Cazorla, al frente y algo a la izquierda la pequeña de Mágina con sus
cimas nevadas, al sur Sierra Nevada elevándose majestuosa con su llamativa
blancura y al este la sierra de Baza. Aparte destacan algunas prominencias
aisladas que rompen la monotonía casi llana en la que me encuentro
Recorrer
visualmente el largo y encajonado recorrido del rio, ubicando espacialmente estos
poblados a lo largo del cauce, entendiendo el porqué se escogió este profundo
desfiladero para los asentamientos. Abajo, junto al agua los poblados de los
vivos sobre pequeñas colinas que faciliten la defensa, más arriba en las
escarpadas laderas y en completa tranquilidad, los difuntos. Desde la posición
que ocupo domino esta larga y profunda llaga que divide el altiplano en dos
partes en cuyos bordes y laderas decidieron ubicar todas estas construcciones
funerarias.
Volver
a bajar al pueblo para atravesándolo ascender por la ladera contraria del río
donde se encuentra el tercer itinerario que me lleva al nuevo grupo de
dólmenes, calificados por la guía del centro como “la joya de la corona” por el
tamaño y por los utensilios descubiertos entre los que cabe destacar la estela
grabada encontrada en Majadillas 77, expuesta actualmente en el propio
Ayuntamiento. Los bordes del largo cañón que ha labrado el rio Gor atravesando
el altiplano se eleva sobre el cauce del rio alrededor de 150 metros. Las
laderas son bastante abruptas y empinadas por lo que las subidas y las bajadas
son penosas.
Este
tercer grupo de construcciones ha recibido el nombre de “Majadillas” y recoge si no me he saltado ninguno 12 dólmenes,
mayores en su mayoría que los vistos hasta ahora y en alguno de ellos con la
entrada labrada. Dispersos por distintas y pequeñas mesetas a lo largo de la
ladera, está elaborado como un recorrido circular para recorrerlas todas.
Cuando alguna de las construcciones queda apartada del resto suele tener un
poste indicador avisando de su ubicación. Las une un estrecho sendero que
sorteando las abundantes matas de esparto serpentea por la loma.
Aunque
hay unos 240 dólmenes catalogados en las visitas sólo se pueden ver una
cuarentena de ellos. Los demás están desperdigados por las dos laderas del Gor
y no están habilitados senderos que nos acerquen a ellos. En general son
pequeños de uno a dos metros, algunos han perdido el pasillo de entrada y
alguna de las piedras del perímetro (ortostatos), la mayoría no muestran
techumbre y cuando permanece alguna de las losas, suele estar caída. Salvo
contadas excepciones en que se muestran bastante completos, de los que he visto
tres. Están mayoritariamente construidos con la entrada orientada hacia el este
y los distintos tamaños delatan la importancia de la familia o el clan al que
pertenecían.
La
mayoría fechados hace 5.000 años, son enterramientos que se usan reiteradamente
para lo que se purifican mediante ceremonias cuando han de ingresar un nuevo
cadáver, apartando los restos anteriores. La colocación del cadáver se hacía
envuelto en tela y ramas e iban acompañados con herramientas, ofrendas y ajuar,
por lo que parece obvio el sentimiento de ayudar en el tránsito y facilitar
herramientas para la futura vida.
De
nuevo en el pueblo me encuentro con la procesión en que pasean a San Marcos por
distintas calles con banda, reparto de roscas de pan antes de devolver al santo
a la iglesia y ruidosos cohetes para dar a conocer la festividad a los
despistados. Sólo me queda hacer un poco de tiempo, aprovechado en recorrer el
pueblo donde llaman la atención las múltiples chimeneas que emergen del suelo
delatando las construcciones subterráneas que horadan casi todas las colinas y
que constituyen la mayoría de las viviendas, para que abran de nuevo el Centro de Interpretación y cumplimentar
la visita guiada comprometida con su guía por teléfono hace algunos días que
comienza a las 16 h. y va a durar algo menos de una hora. Es un recorrido a
través de una pasarela espiral descendente desde la que se accede a las
distintas salas expositivas y las proyecciones, alguna de ellas en 3D muy
sugerente en que se va recreando la forma de vida y costumbres de estos
antiguos pobladores.
Una
vez terminadas las visitas recorrer algo menos de 100 kilómetros, la mayoría
por autovía para regresar a Granada.
Recordatorio: en nuestras salidas al
campo sólo debemos dejar nuestras pisadas, todo lo demás: impresiones, fotos y
residuos (orgánicos e inorgánicos), deben regresar con nosotros.
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¡Excelente reportaje amigo! Yo tengo que repetir esta ruta ya que la primera vez que la hice pinché una rueda y no pude continuar...Saludos.
ResponderEliminarConozco mucho del Altiplano, porque mi marido es de ahí y vamos cada año. Hay muchos sitios preciosos por ahí. La subida al cerro Jabalcon en Zujar creo que te gustaría pues desde arriba hay unas vistas espectaculares. Me gustan mucho estos reportajes que haces.
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