domingo, 22 de mayo de 2011

Sulayr Tramo 18: Peña Partida - Hortichuela (Sierra Nevada - Granada)

Impetuoso río Genil junto al aparcamiento
Tramo común del Sulayr y Vereda de la Estrella
Este gran castaño ha sido víctima de un corrimiento del terreno
Refugio "El Calvario". Zona destinada a dormitorio.
Un pequeño autillo al que he ayudado a recuperar la libertad.
Mientras subimos al refugio "El Calvario" disfrutamos de estas vistas.
Una charca de riego recuperada durante los trabajos del año pasado.
El río Vadillo por debajo del refugio de "Peña Partida".
Los restos de los trabajos de limpieza del bosque a la vista.






Refugio de "Peña Partida", pequeño y sin tableros que hagan de lecho.










Fecha: 11-4-2011
M.I.D.E.:3,3,3,4
Duración: 8h 30’ (38.700p.)
Desnivel en subida: 1.250 metros
Rangos de temperatura: de 10ºC a 19ºC



Hoy voy a recorrer el tramo 18 del sendero Sulayr ( Peña Partida – Hortichuela, con una distancia de 14,5 km), aunque tengo que hacer una salvedad, lo voy a recorrer de forma inversa a como se describe en el folleto divulgativo del recorrido Sulayr y además lo voy a hacer lineal, es decir, voy a recorrerlo en las dos direcciones. Un dato a tener en cuenta, éste tramo termina-empieza en la Hortichuela, dependiendo del sentido en el que se haga el recorrido; yo lo voy a comenzar en una cota un poco más baja, en el Barranco de San Juan (1.200 m. aproximadamente) y lo voy a hacer en el sentido: Hortichuela – Peña Partida.

El recorrido está dividido claramente en cuatro tramos que aunque muy parecidos en longitud no se asemejan para nada en cuantoal desnivel que salvan. Dos son casi llanos y los otros dos son de fuerte y continuada subida, no en vano hay que superar 1.250 metros de desnivel. La ventaja es que están intercalados siendo llano, subida, llano y subida, repartiéndose el desnivel equitativamente entre los dos de ascenso.

Comienzo en el Barranco de San Juan donde dejo aparcado el coche, atravieso el río por un puente de madera y me incorporo a la Vereda de la Estrella, para después de una pequeña subida y en unos quince minutos encontrar el desvío que proviene de la Hortichuela (1.300 m). A partir de aquí compartimos sendero durante una hora aproximadamente solapándose el Sulayr con el recorrido de la Vereda de la Estrella. Este tramo es bien conocido por los habituales de las excursiones así que no me voy a detener en exceso. Sólo mencionar que es prácticamente llano en todo su recorrido común hasta que tengo que abandonarlo para bajando una cincuentena de metros acercarme al río Genil, ya que hay que cruzarlo (Puente del Burro).

Ha habido varios desprendimientos a lo largo del tramo, algunos de piedras que permanecen sobre el camino no llegando a cortarlo y otros dos cerca del “Abuelo”. Uno justo antes, un desprendimiento que casi ha tapado la vereda desmoronando un valate que contenía el cerro y otro un poco después que le ha costado la vida a un hermoso castaño que yace tendido a lo largo de la vereda por lo que hay que rodearlo. Los arreglos del año pasado en el sendero hay que retomarlos.

El segundo tramo, ya a partir del rio es de subida y me va a llevar, primero al refugio del Calvario para seguir subiendo un poco más hasta “Los Peñoncillos”, donde termina la subida por ahora y donde están las mejores y más extensas vistas del largo barranco del Genil, vista que abarca hasta el pantano de Canales. Durante la hora aproximadamente que va a durar la subida se salva un desnivel cercano a los seiscientos metros, por lo que hay que tomársela con calma. Esta subida denominada de los presidiarios se prolonga bastante más allá del refugio, ya que llega hasta el collado del Puntal de Vacares, a los tres mil metros, pero afortunadamente para mí, hoy no.

Como me gusta cerciorarme del estado en que se encuentran los refugios aunque no soy usuario de ellos, al llegar me acerco para ver cómo se conserva después de casi todo un año de continuado uso. Ya abandonado por las brigadas que estuvieron trabajando en toda la zona durante la campaña pasada, está solo y un poco abandonado. Todo el mundo lo usa pero apenas se hacen obras de mantenimiento. Al entrar me encuentro con una sorpresa, ya que al oir revoloteo me acerco a la zona habilitada como dormitorio y me encuentro una pequeña ave rapaz nocturna, un autillo; posiblemente encerrado ya que aunque lo he buscado no he visto entrada posible, así que lo he cogido para devolverlo a su medio, sacándolo al exterior con nula resistencia por su parte, no sé si debido a la debilidad por una larga estancia sin comida o al convencimiento de que una vez en mi mano ya nada peor le podía pasar.

Por encima del refugio, una vez terminada la subida, junto a una charca de riego recuperada el año pasado, comienza el tercer tramo, prácticamente llano en su totalidad y que discurre todo él por entre un bosque de repoblación de los años cincuenta compuesto exclusivamente de pinos. Se notan los trabajos de limpia del año pasado ya que están las ramas y los troncos por todos lados ante la imposibilidad de sacarlos o por el criterio actual de dejar todas las podas en el terreno. Creo que es la primera actuación de este tipo que se lleva a cabo en la vida de este bosque. Este recorrido que a tramos usa el trazado de antiguas acequias por lo que es prácticamente llano, discurre siempre entre pinos y con un suelo tapizado totalmente de verde por la abundancia de agua, cruza varios barranquillos, todos ellos con su arroyo. La abundante humedad y la tierna hierba hacen este paraje atractivo para los jabalíes, aunque siempre esquivos, no es extraño verlos si se va en silencio, hoy he divisado tres. Sigo hasta llegar al río Vadillo que cruzo por un puente de madera que a primera vista parece que ha encogido ya que el gran caudal del rio no consigue pasar entero por debajo de él.

A partir del puente, el sendero como si no quisiera abandonar la compañía del río lo acompaña por su margen derecha unos cientos de metros, hasta que decide separarse para serpenteando, escalar la loma de Maitena de forma brusca en los primeros tramos. Más arriba prolonga los brazos de los ziszás para haciendo más suave la subida, lo que me facilita ascender toda la pendiente que me falta, pero sin renunciar a subir en ningún momento hasta llegar al refugio de Peña Partida (2.450 m), el punto más alto, tanto del recorrido de hoy como de todo el circuito Sulayr, a la vez que punto final de mi excursión del día.

A partir de aquí, comenzar el regreso que va a ser repetir todo el recorrido en sentido contrario ya que la excursión de hoy es lineal, ahora la ventaja está de mi parte ya que casi todo el camino es o en bajada o llano. Apenas me esperan unos doscientos metros de desnivel en subida durante el regreso. He tardado en subir unas cinco horas y en bajar algo más de cuatro horas. Estos tiempos siempre son de marcha ya que no incluyo en ellos las distintas paradas que efectúo en el recorrido.



Nota: Si el tramo se hace antes del mes de junio, encontraremos agua abundante durante todo el recorrido, ya que he contado al menos diez arroyos a lo largo del trayecto en los que poder beber, por lo que podemos prescindir de un envase grande y ahorrar por lo tanto peso, cosa que es de agradecer siempre.