miércoles, 20 de abril de 2011

Albayzín, visitas obligadas (Granada).

Rampa empedrada y escalonada de acceso al palacio de Dal-al-horra.

Patio central del palacio con su pequeña alberca.


Galería del segundo piso.

Aquí se puede apreciar el estilo arquitectónico del conjunto.

Fachada donde está situada el acceso al aljibe del Rey.



Desde el patio interior, vista del edificio.

Interior del aljibe del Rey acondicionada para su visita.

Jardín, huerto y alberca del edificio que acoge la Fundación Agua Granada.


Vista de uno de los jardines de la casa/museo


Estudio del pintor


Otro de los patios, enfrentado a la Alhambra.


Vista general de la Colegiata del Salvador.


Aljibe centrada en el patio


                                 Las arcadas rodean el patio por tres de sus lados.



Así como en una entrada anterior, cuando hablaba del barrio del Realejo, recomendaba visitar algunos edificios o instituciones significativos, lo mismo se puede hacer al hablar del otro barrio que he traído reiteradas veces a este blog: el Albayzín. Aquí destacaría algunos lugares por emblemáticos junto con otros que son simplemente bellos y atractivos. Al igual que en el Realejo, están muy cerca unos de otros por lo que se pueden abarcar todos en la misma visita, siempre que los horarios, los días de visita y nuestro tiempo así lo permitan y se programen adecuadamente.

Hablo de visitar el Palacio de Dar al-Horra, el Aljibe del Rey, el mayor en capacidad de todo el barrio y visitable por dentro, entrar en el patio de Santa Isabel la Real para al menos apreciar su fachada, para seguir (en la misma calle) hasta la Casa Museo de Max Moreau y finalizar visitando el patio de abluciones originario de la Mezquita Mayor del Albayzín que conserva algunas de las columnas originales. Si vamos bien de tiempo, podemos sumar intercalada entre las dos últimas, una visita al Mirador de San Nicolás para deleitarnos con una de las más completas y mejores vistas del conjunto de la Alhambra - Generalife.

Si accedemos andando, podemos subir por la cuesta Alhacaba para a mitad de subida tomar, a la derecha, el Carril de la Lona y desembocar en la plaza de San Miguel Bajo. Podemos utilizar también el autobús y bajarnos en la Plaza de San Miguel Bajo. En el lateral izquierdo de la plaza nace el Callejón del Gato, estrecha calle que tras un par de quiebros nos acerca a la puerta del Palacio nazarí de Dar-al-Horra, construido en el siglo XV sobre otro zirí anterior del siglo XI. Se puede traducir por “Casa de la Señora”, habitado en su momento por Aixa reina y madre de Boabdil. Pasó por varias manos privadas, para más tarde acabar anexionado al Monasterio de Santa Isabel la Real, hasta que finalmente avanzado el siglo XX lo adquiere el Estado. Está situado en lo alto de la Alcazaba Vieja, lo que en su día fue el núcleo de la Granada musulmana y junto a los lienzos de las murallas de dicho barrio.

El palacio se organiza en torno a un patio con una pequeña alberca cuadrada en su centro y con galerías en dos de sus lados de tres arcos cada una. Consta de dos pisos y un torreón. A pesar de las distintas reformas sufridas en el tiempo, ya que en algún momento se llegó a habilitar hasta una capilla en su interior, gran parte de las decoraciones originales han llegado en buen estado hasta nuestros días. El acceso actual se hace a través de un pequeño paseo en “ele” mediante una suave rampa con amplios y no muy pronunciados escalones, delimitado por algunos ejemplares arbóreos enormes y delicados setos, además posee un pequeño huerto rectangular a las espaldas según el acceso. Se abastecía de agua gracias a un ramal de la acequia Aynadamar que llegaba a través de un pequeño acueducto visible aún.



El segundo enclave a visitar es el Aljibe del Rey, Aljibe Real o Aljibe Viejo, que data del siglo XI, anterior incluso a la Alhambra. Es el mayor de los aljibes musulmanes en Granada con una capacidad superior a los 300 metros cúbicos, hoy día englobado dentro del Carmen del mismo nombre y sede de la Fundación Agua Granada. Era alimentado por uno de los ramales de la acequia Aynadamar que procedente de Alfacar (Fuente Grande) abastecía las huertas y las dependencias del Rey Badis perteneciente a la dinastía zirí (siglo XI).

El edificio que lo contiene pertenece a una fundación actualmente. La Fundación Agua Granada se crea en noviembre de 2006 con los fines fundamentales de preservar el Medio Ambiente, el uso racional de los recursos hídricos y la defensa de la naturaleza mediante el desarrollo sostenible. El Carmen que sirve de base a dicha fundación es un edificio de dos plantas más torreón, totalmente renovado y en el que se han utilizado diferentes restos de otras construcciones (a destacar la puerta de entrada), que se articula alrededor de un patio porticado, desde el que se accede a las distintas dependencias y al jardín. Desde el torreón hay unas amplias vistas tanto del barrio como de la Sierra. Posee una zona de huerta-jardín donde se han ido acumulando diferentes restos arqueológicos procedentes de diversos lugares con criterio dispar. No podía faltar una pequeña alberca para acumular agua para el riego.

El aljibe ha quedado englobado dentro del Carmen, quedando en la fachada solo el acceso al mismo. Consta de cuatro naves paralelas cubiertas por bóvedas de medio cañón que apoyan en los muros externos y en tres arquerías, con cuatro arcos de medio punto cada uno, soportados por gruesas columnas cuadradas, se ubica por debajo de un patio, lo que hace pensar que se complementaba su caudal con el agua de lluvia. El interior, vacío actualmente, se ha acondicionado para su visita. Llama la atención que este aljibe no tiene rebosadero, por lo que en su día se controlaba “a ojo” modificando el caudal de entrada dependiendo del nivel del agua en su interior.

Debido a su gran tamaño, ya que duplica a los otros dos mayores, los de la Capilla Real y el de las Tomasas con capacidad superior a los 100 metros cúbicos cada uno, era el único en el que los aguadores tenían autorizado sacar agua para su posterior venta.


La tercera visita propuesta es la Casa Museo Max Moreau (Carmen de los Geranios). Es un Carmen ubicado en el alto Albayzín, un poco por debajo del Mirador de San Nicolás. Fue la residencia y estudio de este artista belga mientras duró su estancia en Granada alrededor de treinta años, a su muerte dejó a la ciudad de Granada como heredera de todos sus bienes. Se han conservado muchos de sus cuadros incluido uno inacabado, así como su paleta y el estudio usado por el pintor con todos los enseres personales. En una de las estancias se ha habilitado una sala de exposiciones para mostrar la obra del pintor: retratos, naturalezas muertas y paisajes.

Al acceder al Carmen lo hacemos por su parte más alta, estando este asentado en diversos niveles o paratas donde se ubican las edificaciones bastantes modestas y los distintos bancales dedicados a huerta o jardín. Generalmente este tipo de vivienda está encerrado entre tapias siguiendo el ejemplo árabe de ocultar pequeñas joyas con un exterior vulgar y anodino. Especial encanto tienen los diferentes patios de la casa, ubicados a distintos niveles y con inmejorables vistas hacia la Alhambra sobre todo el situado en el nivel más bajo por estar enfrentado a ésta. Como todo Carmen que se precie de serlo posee una pequeña alberca para acumular agua para riego.



Para finalizar queda la visita al patio de la Colegiata del Salvador, recibe el nombre de Colegiata por haber sido destinada a la evangelización de los musulmanes tras la conquista de Granada (1492). La misión evangelizadora fue un rotundo fracaso, hecho que hizo afirmar a un eclesiástico castellano de visita en Granada, un cuarto de siglo después de la conquista, que a pesar de todos los esfuerzos hechos para que los moriscos renunciaran a sus creencias, no se podían encontrar entre ellos más de una docena de verdaderos cristianos.
Iglesia mudéjar construida en el siglo XVI sobre la antigua Mezquita Mayor de la que se conserva el patio en cuyo centro existe un profundo aljibe. A destacar que el patio que contiene la aljibe es el único de su tipo que se conserva en Granada. Fue consagrado como templo por el Cardenal Cisneros en el año 1499, es decir se consagró el mismo edificio existente anteriormente. Más tarde a raíz de las distintas revueltas moriscas (a partir de 1501), muy virulentas en el barrio y también durante la posterior Guerra Civil, sufrió grandes destrozos, por lo que la imagen que ofrece hoy en poco se parece a la original.

En 1527, todavía sobre la propia mezquita se constituye en colegiata para la educación de los moriscos y finalmente su construcción a finales del siglo XVI, de manera bastante más modesta de lo que contemplaba el proyecto inicial. En todo este proceso se conserva el patio, siendo uno de los monumentos más antiguos de la ciudad, época almohade, anterior a los nazaríes.



Recordad que un poco más arriba de la Casa Museo de Max Moreau se encuentra el mirador de San Nicolás, que junto a su deteriorada y cerrada iglesia con su fuente anexa y su aljibe son merecedores de una visita en nuestro camino hacia la Colegiata.



Nota: recomiendo llevar calzado con suela dura ya que todo el recorrido lo haremos sobre calles empedradas, por lo que la planta de los pies acaban doloridos.