miércoles, 9 de septiembre de 2020

Veleta, Corral y Bco. S. Juan (Sierra Nevada - Granada)



Hector Berlioz - The Damnation of Faust


Veleta y alrededores (Sierra Nevada - Granada).

Después de dos meses de inactividad forzada por una "compostura pedestre", he decidido probar y probarme en esta salida en Sierra Nevada. Voy solo hoy porque necesitaba estar "libre" para hacer y decidir el cómo, donde, cuando y cuanto.

He usado la lanzadera para evitarme el calentón inicial hasta las Posiciones, en parte por mi propia inseguridad, en parte para no forzar demasiado el recién recuperado pie, aunque he tenido serias dudas al ver la gran demanda de excursionistas congregados en el punto de partida (cota 2.500 metros), junto a la barrera.

Mi conocimiento de la sierra y de las costumbres de la mayoría de los visitantes me ha permitido (una vez alcanzadas Las Posiciones, cota 3.000 y destino final de la lanzadera) aislarme durante toda la jornada hasta el regreso al aparcamiento.

Me acosaba hace tiempo el recuerdo de un paso a través de un tajo, por una estrecha repisa que me obligaba a reptar empujando la mochila por no caber ambos simultáneamente por ella. Mi memoria no sabía ubicarla debidamente (consciente de la volatilidad de este tipos de recuerdos ya dudaba de su veracidad) y hoy me dedicado a encontrarla y volver a creer en mi cuestionada memoria.

Además he recorrido apacible y extensamente el Corral del Veleta, con sus lagunillos y la larga morrena frontal del glaciar que la ocupó en su época. Al regreso para evitar "aglomeraciones" he decidido descolgarme recorriendo el tercio superior del Barranco San Juan, hoy bastante más seco y árido que en mi últimas  (visita) y (visita).

En total un recorrido que me ha ocupado seis horas y un desnivel positivo (a pie) de unos 700 metros.


La revirada carretera de acceso al Veleta.
Panorámica del corazón de Sierra Nevada: Campanitas y Cerro de los Machos en primer plano; Loma Pelá y Puntal de la Caldera a medio camino y Mulhacén, Alcazaba y Puntal de Siete Lagunas casi al fondo.

Esta otra recoge la cuerda de Loma Púa y el tramo alto del río Veleta.

Lateral este de la edificación que ocupa buena parte de la cima del Veleta.

Apenas sentado por detrás de la construcción en la cumbre del Veleta, apareció buscando las posibles migas de un inexistente bocadillo. Tras inspeccionar detenidamente mis alrededores, incluida mi estirada pierna, sin encontrar nada, desapareció tan rápidamente como vino.
Desde mi asiento, con el tajo sur del Veleta a mis pies, la cuerda de Loma Púa enfrente y la preciosa Laguna Verde origen del río Veleta.


Otra toma de la repisa detrás del edificio que ocupa la cima del Veleta y que además de estar resguardado de la mayoría de los vientos, generalmente me la encuentro vacía de excursionistas.

Cima del Pico Veleta.

Otra toma muy similar a otra anterior adornada por el sol.

Uno de los vasares que existen en el tajo norte del Veleta, en el que me he introducido, para sentado, contemplar un rato todo el barranco del Guarnón.

Tramo alto del barranco del Guarnón con la morrena al pie del tajo del Veleta y el lagunillo entre las sombras, en primer plano.

En mi descenso del Veleta junto al tajo norte, me adentro en una de las repisas sobre la que me siento colgado en las alturas con una caída de varios centenares de metros a mis pies.


Considero que ya es hora de hacer desaparecer restos de estructuras antiguas y obsoletas e intentar devolver su imagen original a las faldas del Pico del Veleta.


He descendido lo mas pegado al filo del tajo posible; me he adentrado en varias de las cornisas transitables y ahora busco el inicio del Veredón para acceder al Corral.

En estas paredes de la cara norte del Veleta es habitual encontrar escaladores poniendo a punto su técnica: hoy había dos.


Una vez recorrida toda la morrena frontal del Corral del Veleta, ya a los pies del Cerro de los Machos, me adentro por este desmonte que corresponde al primer intento de atravesar  la sierra con la carretera en los años 60.

Otros restos de infraestructura en el mismo paraje. Este trazado se abandonó cuando se percataron que en las laderas nortes de estas montañas se acumulaba mas nieve y permanecía durante más meses, por lo que se decantaron por el trazado actual que atraviesa por el collado de la Carihuela.

Entre la morrena y los tajos, al pie del Veleta, dependiendo de las fechas en que hagamos la visita, nos podemos encontrar hasta cuatro lagunillos. Este hoy era un simple charco cuyo único interés es mostrar que Cetursa no colabora precisamente a su mantenimiento.


El lagunillo principal ocupa la cota mas alta de los cuatro. Alimentado por los últimos ventisqueros que aguantan por encima.


Alimentado por una escasísima entrada de agua proveniente de los ventisqueros que permanecen en el "Canuto".

Estamos a mediados de agosto y estas marcas dejadas en los limos periféricos lagunares debidos a los arrastres, nos muestran los diferentes niveles que ha tenido el agua.

Aprovechando los espacios bajo una gran roca en el Barranco de San Juan aguanta esta construcción.

Surgencia ferruginosa en el Barranco de San Juan.

Dependiendo de la fecha en que lo visitemos y de la abundancia o carestía de nieve en la época invernal, el nacimiento del río San Juan cambia de cota. Hoy aparecía alrededor de la cota 2.800 y estas eran sus primeras aguas superficiales.


Tajo norte del Pico del Veleta, pegado a cuya arista he descendido esta mañana hasta introducirme en el Corral por el Veredón.

Recordatorio: en nuestras salidas al campo sólo debemos dejar nuestras pisadas, todo lo demás: impresiones, fotos y residuos (orgánicos e inorgánicos), deben regresar con nosotros.
Sierra Nevada (Granada), 18 de agosto de 2020.

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