miércoles, 9 de octubre de 2019

Sierra de Baza XIV: Venta Vicario - Pino de la Señora (Granada)








Se han cumplido algo más de 20 años (1998) desde que se pusiera en marcha una iniciativa en la Sierra de Baza en que se divulgaba, mediante una publicación: "Guía para conocer y visitar el Parque Natural Sierra de Baza" en la que aparecían seis rutas recomendadas para conocer los sitios más emblemáticos del Parque. 

Recordando esta efemérides decidí hacer una salida para adentrarme en la Sierra de Baza. Hoy me acompaña mi hijo Carlos. El inicio se hace en las cercanía de la Venta Vicario, a unos 80 kilómetros de Granada. Rodeando la Venta se accede a lo que fue la antigua carretera nacional N-342 (Km. 22 de la A92-N Guadix-Baza).

Una vez aparcado el coche junto a un puente, comenzamos la jornada remontando el arroyo Baul, por un semiabandonado carril que tras muchos cruces del cauce (mas de veinte), termina en el nacimiento de una acequia que siempre la tendremos -durante este tramo- a nuestra izquierda.

En los primeros centenares de metros el arroyo no llevaba agua. Más arriba un caudal escaso que irá creciendo conforme avanzamos en nuestro caminar barranco arriba, caminar que se solapa a tramos con el propio cauce o muy cerca de el.

Seguramente ha conocido tiempos mejores o inviernos más lluviosos porque el cauce del arroyo es bastante más grande que sus necesidades actuales.

Una vez sobrepasado el nacimiento de la acequia, caminamos por sendero, siempre por el margen derecho del arroyo y algo elevado sobre su cauce. Atravesando algún tramo donde corre agua procedente de las laderas que atravesamos.


Cuando el barranco se abre el sendero se acerca de nuevo al cauce: estamos cerca de la conocida como Fábrica de Pardo.

Frente a las escasas ruinas de esta construcción arranca un barranco: La Fonfría que es el que queremos remontar nosotros en busca del Pino de la Señora. Difícil de encontrar su comienzo porque la cerrada maleza lo hace prácticamente invisible.

Una vez localizado e iniciado su recorrido alcanzamos un estrechamiento "Cerrada de los Portillos", donde las trepadoras (Clematis vitalba), ascienden pared arriba en busca del sol. Caminamos por un sendero que se habilitó hace años para la extracción de madera. Por aquí son abundantes los arces.

Tras solventar fuertes rampas entre pinares de repoblación (apreciamos que muchos de los ejemplares están soportando un semiparásito en abundancia: el muérdago; parece que pueda poner en peligro algunos pies), alcanzamos un pequeño claro donde se ubica el objetivo de hoy: pino laricio de La Señora. Ejemplar espectacular por volumen, circunferencia de tronco y edad cercana a los 400 años.

Presenta en su base una gran hendidura a causa de las muchas teas extraídas de su tronco a lo largo de los años.

Algo que ha influido de forma decisiva en la ausencia de ramaje por este lado del tronco y consecuentemente la inclinación, debido al peso concentrado en el opuesto, que en los últimos años se ha acrecentado de forma patente.

Carlos cabe en la "herida" con holgura.

La inclinación actual le hace casi tocar el suelo con su rama más baja. Posiblemente un invierno crudo en aire o nieve pueda vencerlo haciendo desaparecer un buen ejemplar de pino "lobo".

Primer plano del hueco en su tronco. Como veis sigue perdiendo resina a pesar de que hace años que no se le extraen teas. Debería el personal del Parque frenar la pérdida como medida preventiva?. Personalmente sentí angustia viendo el "desresinado" continuo en estos días de calor.  

En el descenso nos paramos a apreciar los tajos de la Cerrada de los Portillos.

Alcanzamos y cruzamos de nuevo el arroyo de Baul, junto a las ruinas.

En el abancalamiento más alto de la serie que se concentran aquí se levantan los escasos pilares y restos de muros que consiguen mantenerse en pié del Cortijo de Pardo.




Personalmente me atraen las ventanas de los edificios en ruinas. Esta es la única que queda de esta edificación.

En la ladera del Cerro Quintana (1.926 metros), a espalda de las ruinas de la fábrica, en la cima de un resalte rocoso se encuentra la Cueva Saldaña.

Hay constancia de su uso de tiempos Neolíticos.

Su uso reciente se acredita en las muchas zonas ahumadas de su techumbre.

Hasta hace unos años era usada como aprisco para los rebaños. Incluso en las inmediaciones se pueden ver aun restos de comederos, así como restos de alambradas y postes delimitadores.

Muy cerca de la cueva una amplia meseta donde destacan dos puestos de caza. Tanto en la ascensión hasta la cueva como aquí, infinidad de cartuchos que los cazadores no se molestan en recoger.

La Cueva Saldaña y su ubicación en la cima del resalte rocoso.

Casi terminada la excursión, en uno de los charcos del río antes de filtrarse por completo el caudal, estas pequeñas mariposas libando minerales y líquido.


Sierra de Baza (Granada), 7 de mayo de 2019.

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