jueves, 13 de junio de 2019

Aldeire - Refugio "Las Chorreras": PR-A333. Aldeire - Granada







Aldeire, pequeña población de poco más de 600 habitantes, siendo la población del Marquesado de Zenete que más se adentra en Sierra Nevada. Dentro de su término municipal se encuentran tres de las cimas denominadas "morrones":  Hornillo (2.368 m.), Mediodía (2.600 m.) y de San Juann (2.784 m.).

Hoy vamos a caminar primero junto a su río, para después remontar por la ladera del Morrón del Mediodía hasta alcanzar el refugio de Las Chorreras. Presumo que en unas dos horas debemos alcanzar el objetivo.





Castillo de Calahorra

Aldeire  -procede del término árabe "al-Dar" (La Casa)-, aludiendo a la existencia de algún monasterio mozárabe, (1.297 metros). 
Iglesia Santa María de la Anunciación (1.501) ocupando el solar de la antigua mezquita, donde destaca su esbelta torre coronada por una inusual cúpula.
Morrón del Mediodía (2.756 metros) en cuya ladera está ubicado el refugio "Las Chorreras" (1.800 metros), destino nuestro para hoy.
Durante la primera hora la pendiente es suave y nos encontramos multitud de viejos y voluminosos castaños.
El carril y/o sendero transcurre cerca del cauce del río Benéjar.
El ir atento a los detalles me hace apreciar la maestría de algunos pequeños roedores para sacar la pepita de la almendra.
Hoy el río, con bastante caudal, debido a las nieves de los Morrones y la suave temperatura.
Pequeños saltos y cascadas que amenizan el recorrido.
Uno de los troncos de castaño que hemos avistado durante nuestro recorrido.
Junto a las ruinas de los cortijos siempre nos encontramos almendros, ahora en flor.

En el paraje denominado Horcajo, donde confluyen los barrancos de Los Tejos y el barranco de los Pasillos con sus correspondientes arroyos y donde el río Benéjar adquiere su nombre.

Ya iniciada la ascensión de forma más continuada y fuerte, los restos de cortijos y ruinas de lo que fueron viveros son frecuentes.
Construcción muy larga y estrecha (20x5) sin huecos para ventilación y sólo una puerta en uno de los lados cortos al que sólo se nos ha ocurrido asignarle el uso de dormitorio.
Carlos, mi acompañante de hoy, captado a través de una minúscula ventana en una de las ruinas avistadas.
Mirando hacia adelante apreciamos que el sendero se dirige directamente al cortafuegos. Pensamos al unísono que no nos gustaría que el sendero lo utilizara para ganar pendiente rápidamente.
Observando estos restos de un pino totalmente carcomido por los insectos y el tiempo he aprendido que las ramas nacen del nervio central del árbol que lo recorre desde las raíces hasta la copa. Hasta ahora pensaba que nacían de las capas más externas  y superficiales del tronco.
Restos de lo que aparentemente fue un vivero, por ubicación, tamaño y construcción. Durante la jornada hemos avistado bastantes recintos de este tipo.
Las ruinas de viveros se alternaban con estas otras de cortijos.
Nos paramos para recuperar y al volvernos divisamos Aldeire y el castillo de la Calahora enmarcados en la V del barranco.
Alcanzamos el refugio de Las Chorreras (1.800 metros).

Incomprensiblemente siguen existiendo visitantes que consideran que su basura debe bajarla cualquier otro. 
Al refugio el nombre le viene de unas chorreras que hay un centenar de metros más arriba, aunque hoy lo menos que tenían era agua "líquida".

El salpicar de la poca agua líquida que hoy corría por el barranco formaba estas llamativas formas heladas.


Aspecto de las Chorreras hoy.


Carlos con un trozo de hielo recogido en las chorreras.



Aldeire (Granada), 19 de febrero de 2019.

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