Cuerda del Alguacil (Sierra Nevada - Granada)

Tras atravesar Guejar Sierra y remontar la sierra alcanzo el collado del Alguacil, donde dejo el vehículo.

Arranca aquí un marcado sendero por el que quiero recorrer toda la cuerda del Alguacil, hasta los pies del Picón de Jérez. Una vez allí decidiré qué hacer.

Ha caído un chaparrón esta madrugada por lo que los verdes están lavados y las plantas lucen una infinidad de gotitas de agua donde se refleja el sol mañanero.

Corre una brisa suave, la temperatura es cálida, la atmósfera está diáfana: una excelente mañana para caminar. 

Hacia la sierra, el cielo despejado y un día luminoso. 

Hacia el norte y oeste, el aspecto era bien distinto, pero como se veían bajas las nubes, tenía la esperanza de que no consiguieran remontar.

El sendero deja siempre a la izquierda las cumbres (todas sobrepasan los 2.100 metros) para recorrer la larga cuerda de esta loma del Alguacil.

A media mañana algunos retazos de nubes consiguen superar la barrera que la cuerda les opone. 

Fuente de los amigos. Un pequeño nacimiento que rellena esta pequeña balsa bien aprovechada por las plantas acuáticas y algunos batracios.

En las zonas de la ladera donde predomina el prado, la existencia de agua -más o menos somera- es segura. 

Este recorrido está balizado, aunque muchos de los postes verticales me los he encontrado "acostados". La presencia de ejemplares vacunos puede ser la causa. 

Debido a la alta cota por la que discurre el sendero no es frecuente encontrar arroyos. Estos naces más bajos.

Cuando me acerco al cruce con el sendero Sulayr las nubes parece que han ganado la batalla. Ahora es sólo cuestión de tiempo.

Las vacas están por estas cotas buena parte de la primavera, verano y otoño. Mientras hay algo que comer...

El sendero que vengo haciendo se cruza perpendicularmente con el Sulayr junto a estas piedras.

Y aquí busco yo acomodo mientras decido si seguir hacia arriba (Picón de Jérez), sigo el sendero un rato o retrocedo.

El avance continuado de las nubes y una molestia plantar que creía haber superado me deciden definitivamente.

No obstante, me adentro Sulayr adelante hasta encontrar un barranco con agua y ventisquero. Ya que estoy aquí...

No me preocupa demasiado un posible chaparrón porque he tenido la precaución de añadir una capa impermeable en la mochila.

Me interno un trecho por el sendero Sulayr, pero las amenazantes nubes no me dejan relajarme y acabo iniciando el regreso.

Casi de nuevo en el collado donde dejé el coche esta mañana el panorama dejado atrás lucía así. A medio camino de bajada me he cruzado con un grupo que por no madrugar subía tarde. No sé si se habrán mojado?.

Por la tarde-noche, desde casa, disfrutando el atardecer.

Guejar Sierra, 21 de julio de 2018.