En mis traslados buscando sierras he pasado varias veces junto a Priego (ya que es una de las puertas de las Sierras Subbéticas) sin adentrarme en él en ninguna de las ocasiones. Hoy hemos decidido dedicarle unas horas a conocerlo. Como no intento abarcar toda la ciudad en esta entrada, ni es sólo este paseo, me limitaré a dar algunas recomendaciones.
Abundan las iglesias, así como las fuentes, ofrece hasta cuatro museos y edificios notables sobre todo en la calle del Río, Plaza de la constitución o Paseo de Colombia, sin olvidar recorrer el Adarve.
Si decidimos visitar el Barrio de la Villa, quizá merezca la pena programar la visita para la primavera. La costumbre de engalanar fachadas con macetas, hacen de esta estrechas calles sobre fachadas de un blanco inmaculado todo un espectáculo.
Aunque se puede internar uno en la ciudad guiándose por el instinto o preguntando y entablando conversación con los lugareños, la Oficina de Turismo está ubicada en los bajos del edificio del Ayuntamiento (Plaza de la Constitución).
Si se quieren visitar iglesias, recomiendo hacerlo por las mañanas ya que la mayoría no abren por las tardes.
Si nos atraen más los castillos, antes de ponernos en marcha informarnos si se han terminado las obras y está de nuevo visitable.
En cualquier caso la visita a esta limpia y blanca población no nos desfraudará. Quizás, por poner algún pero, deberíamos abstenernos en pleno verano.
Priego de Córdoba, 15 de octubre de 2016.
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