jueves, 25 de agosto de 2011

Lagunillo del Puerto - Laguna Juntillas (Sierra Nevada - Granada)



El sol comienza iluminando las cimas más altas.


Uno de los Lagunillos existentes en los Lavaderos.


Preparados para la foto.


El segundo Lagunillo ubicado en el circo glaciar de los Lavaderos.


Por la mañana el Marquesado estaba cubierto por las brumas.


Línea de Crestas que se encaminan hacia el Puerto de la Ragua.

Piedra de los Ladrones.

Lagunillo del Puerto, visitado demasiado tarde.

La Alcazaba y el Mulhacén desde una perspectiva distinta.

Uno de los manantiales, a media loma del Cerro Pelao, amenizando el tránsito.

Laguna de Juntillas

Aspecto de la vegetación que mantiene la Laguna.

Ya de vuelta, un rebaño sesteando y yo por estos cerros.



Fecha: 24-8-2011
Duración: 9h 30’  (46.6250 p)
M.I.D.E.: 2,3,3,4
Desnivel en subida: 1.600 m
Rango de temperaturas: 15ºC (7h 30’) – 27ºC (17h)


En mi afán de visitar todas las lagunas de Sierra Nevada, de las que por cierto me faltan pocas, voy acomodando las salidas semanales, para entre otras cosas, cumplir ese requisito. Una de las que me faltaban por visitar y cuando me refiero a visita, no sólo me refiero a ver físicamente la laguna, sino a visitar el entorno y la ubicación de la misma, era esta del Puerto de Trevélez. Paso tradicional, cuando los intercambios comerciales se hacían mediante animales, entre el Pueblo de Trevélez y por ampliación, los de su entorno geográfico, con la zona del Marquesado.

Cuando estos días pasados estuve, sobre el plano mirando la ubicación y el posible recorrido, ideé porque me pareció factible, un tramo de subida y bajada común, hasta el Refugio de Peña Partida y otro circular, circunvalando el  Cerro Pelao (3.181 m). Aunque el cerro no lo voy a coronar hoy, por quedar un poco fuera de trayecto, ya lo he hecho en otras ocasiones y le va el nombre que “ni pintado”.

Como decía anteriormente, mirando el plano 1:40.000, o traducido a términos de “andar por casa”, el recorrido entraba en un palmo. Hoy después de haberlo hecho he llegado a la conclusión, un poco tarde, de que debería de cambiar la escala de mi mapa o cambiar mi palmo recurriendo a algún familiar que lo tuviera algo más pequeño. La excursión se me ha hecho larga en exceso.

No voy a describir el trayecto hasta el Refugio por haberlo hecho en otras ocasiones (concretamente la última la semana pasada), así que me voy a permitir comenzar en el Refugio “Peña Partida”. Hoy en lugar de entrar a los Lavaderos por abajo (Sulayr) he ascendido un poco por la Loma de los Cuartos para entrar más alto al circo glaciar y rodeando el “Cerro Poco Trigo (2.668 m) atravesar todo el circo glaciar para ascender por la izquierda hasta el “Puntal de Juntillas” (3.139 m). Para hacer esta ascensión existe una vereda que haciendo un enorme zis-zas para pasar por el “Castillejo” (piedra que destaca a principio de loma), la recorre toda hasta arriba.

Yo, hoy, pletórico, he optado por ahorrarme las idas y venidas del sendero por la loma, así que la he cogido “monte a través” y con paso cansino pero sin reposo me he plantado arriba sin gran deterioro, aprovechando que la temperatura era fresca todavía y que corría, aún, una suave brisa.

Una vez arriba se deja el Picón de Jérez a la izquierda y el Cerro Pelao a la derecha y me encamino directo por las crestas hacia un conjunto de peñones encumbrando una falsa cima denominado “La Piedra de los Ladrones” (2.944 m), como veréis perdiendo rápidamente altura, para proseguir en bajada hasta el Puerto de Trevélez (2.600 m), paso natural entre esta parte de la Alpujarra granadina y la zona del Marquesado. Esta línea de crestas que se dirigen hacia el este, nacen justo aquí (aquí rompe la sierra la dirección dominante que traía hasta ahora), encaminándose hacia el  Puerto de la Ragua para adentrarse posteriormente en tierras almerienses. Ya ninguna de sus cimas alcanzará los tres mil.

Durante esta bajada ya divisé el Lagunillo y me pareció, en la distancia, que estaba seco, pero al estar rodeado de zona de prados con evidencias de agua,  apelando a mi defectuosa vista y en cumplimiento del trazado original previsto (1), me decido a seguir bajando para acercarme a él. Verifico que no me he equivocado en ninguna de las presunciones anteriores. Hay agua en los alrededores, de hecho un riachuelo para a unos metros del lagunillo, sin alimentarlo y por el mismo barranco discurren al menos tres riachuelos que sirven de nacimiento al río Puerto de Jerez que inicia su andadura en esta zona, originados por el deshielo de algunos ventisqueros que aun perduran en los tajos situados algo más arriba.

Una vez cumplimentada la visita, inicio el rodeo del Cerro Pelao intentando no perder cota de altura, con la intención de acabar  en la Laguna Juntillas. Es un largo recorrido que me facilita en parte un sendero que a media loma lo recorre. La cara este y más tarde la sur tiene varios nacimientos de agua, lo que causa sorpresa conociendo su cima, lo que ayuda a amenizar la larga travesía, ya que a esta cota (2.500-2.600) el recorrido se alarga exasperadamente, molestado permanentemente por un viento, a veces racheado, que aunque no llega a ser excesivamente fuerte, si lo suficiente para tenerme que encajar decididamente al gorra.

Para colmo, cuando creo que me acerco definitivamente a la laguna, el sendero opta por bajar hacia el río Juntillas, dejándome enfrentado a unos tajillos que no me agradan demasiado. Recurro  a subir unos doscientos metros “a capela” por una fuerte pendiente, hasta encontrar otro sendero que debí despreciar en algún momento de me recorrido anterior y que ahora acojo con regocijo.

Tras otro rato de caminata llego por fin a la Laguna Juntillas. Es una bonita laguna rizada casi siempre sus aguas por la brisa y creo que la única de Sierra Nevada que mantiene unas zonas de plantas acuáticas. Tras las fotos de rigor y sin demorarme demasiado retomo la ascensión hasta el Puntal que sirve de divisoria entre los Lavaderos y este otro circo glaciar. Esta subida se realiza por un amplio cascajal que en una media hora me sitúa arriba en el que en ninguna de mis visitas he logrado encontrar algo que se parezca a un sendero.

La bajada decido hacerla por la  Loma de los Cuartos, loma que cierra los Lavaderos por el lado contrario al que usé para la subida y a cuyo pié está situado el Refugio Peña Partida. Es un largo descenso donde se pierden algo más de setecientos metros de desnivel, que alterna zonas de pedregales (arriba) con otros más llevaderos, e incluso la parte más baja realmente cómoda de hacer ya que el terreno presenta pequeños aterrazamientos, lo que me invita siempre a abandonar el sendero y dirigirme directo hacia el Refugio.



(1)   Como en muchas ocasiones mis salidas son solitarias, tengo por norma atenerme al itinerario previsto y compartido en casa con anterioridad. Es conveniente hacerlo así por seguridad. En caso de tener que alterarlo sustancialmente debe comunicarse a alguien de tu entorno. Esta precaución es válida aunque se salga en grupo.


Nota: Hago la distinción entre Laguna y Lagunillo. La primera es una masa de agua que, salvo ocasiones axcepcionales de gran sequía, permanece de una temporada a otra con naturales bajadas de nivel pero sin mostrar el suelo. Lagunillo, en cambio, son aquellos embalsamientos de agua que no suelen permanecer  cuando los deshielos acaban con los ventisqueros de los que se alimentan, durante el mes de Agosto, generalmente.   

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