jueves, 23 de junio de 2011

Sulayr Tramo 2: Cortijuela - Rinconada de Nigüelas (Sierra Nevada - Granada)


"Cortijuela" inicio del tramo que hemos recorrido hoy.
Entre el collado "Chaquetas" y la loma "Peñamadura" discurre el río Dilar que debemos cruzar.

Collado "Chaquetas" a la izquierda, con el Trevenque al fondo.

Vista de la cara sur de los Alayos de Dílar.



Puente sobre el río Dúrcal donde comienza la toma de la acequia que alimenta la central eléctrica.

Desde el Mirador vista del barranco del río Torrente con el Caballo arriba
Desde el mirador de la Rinconada de Nigüelas" con el pueblo al fondo.
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Fecha: 22-6-2011
M.I.D.E:3,2,2,4
Desnivel en subida y bajada: 1.817 m
Duración del recorrido: 8h 130 m (43.820 p).
Rangos de temperaturas: 14º C a 26º C



Para los que me siguen les diré que a primeros de febrero pasado intenté hacer este tramo del Sulayr y tuve que desistir ya que la abundante nieve y el fuerte aire racheado me lo impidieron. Hoy lo intento de nuevo, siendo las condiciones climatológicas muy distintas a las de aquel día.

El tramo 18 del Sulayr, según los paneles explicativos discurre entre la “Rinconada de Nigüelas - la Cortijuela” con una longitud de casi veinte kilómetros, sin embargo yo lo voy a hacer en el sentido contrario a la ida y a la vuelta en el descrito en los paneles informativos.

El desnivel a salvar, en mi caso, ya que lo hago lineal (ida y vuelta) es el mismo y bastante exigente. Para hacerlo más llevadero no voy a salir de la misma Cortijuela sino del Cortijo “Chaquetas” con lo que me ahorro unos cuatro kilómetros en cada sentido, todos ellos por carril de tierra. No obstante lo voy a describir desde su inicio.

El carril por el que andamos a primera hora va ganando altura durante los tres primeros kilómetros para perderla en el último. Rodea el Trevenque por su cara sur hasta desviarse para llegar al cortijo. Me llama la atención el ver en sus posaderos, donde han pasado la noche, muy cerca de la carretera una media docena de buitres, sobre todo teniendo en cuenta la cercanía del cortijo con movimiento contínuo de animales, personas y coches durante todo el día.

Desde el cortijo el sendero deja el carril para bajar con fuerte pendiente al encuentro del río Dílar para cruzándolo por un puente remontar por la loma de enfrente “Peñamadura”. Aquí comprendo la cercanía de los buitres. En el lecho del río hay una vaca despeñada que le ha servido de alimento durante algunos días. No necesitan moverse para buscar la comida, ya lo harán cuando ésta se acabe.

El sendero sube por la loma unos quinientos metros hasta llegar a un falso llano donde además de cambiar la dirección, a partir de aquí al sur decididamente, deja de ascender, al menos tan bruscamente para recorrer toda la loma hasta llegar al collado que divide las vertientes. Hasta aquí el agua iba a la vertiente atlántica, a partir de aquí irá a la mediterránea. El sendero es cómodo de seguir, señalizado y muy visible. Cambiamos de barranco, ahora nos dirigimos a los dominios del río Dúrcal.

A lo largo de todo el recorrido por la loma he ido divisando restos de multitud de asentamientos ya abandonados. Quedan restos de muros de cortijos, eras, hoyos de papas, rediles. Ahora el piornal, uno de los mejores y más amplios de toda la sierra va adueñándose de nuevo del terreno que en su día le hurtaron.

Una vez que atravesamos un antiguo portillo para el ganado, hoy en desuso, el sendero vuelve a bajar para acercarse al río Dúrcal que cruzaré por un puente junto a la toma del canal que alimenta la central eléctrica de Durcal. La segunda con más desnivel de caída de España en su día (año 1923), construida para abastecer la línea del tranvía de 35 km. que unía Dúrcal con Granada.

Este tramo de bajada debido a las abundantes lluvias del invierno y primavera ha desarrollado una exuberante vegetación que unido a la escasez de pivotes marcadores hacen que el sendero se pierda en algunos tramos lo que imposibilita seguirlo, si no  tenemos nociones del terreno previas acabaremos con seguridad perdidos en esta bajada. Si esto ocurre, sirva de referencia que justo en la loma de enfrente vemos un carril que es el que deberemos tomar. Bajar hasta encontrar el puente y poder enlazar con la carretera.

Una vez cruzado el río enseguida enlazamos con otro carril que ya no abandonaremos hasta llegar al destino “Rinconada de Nigüelas”. El carril no deja de subir en todo su recorrido ya que debemos alcanzar la cota 2.100 m a los que está ubicado el final del tramo, un mirador desde el que se domina todo el barranco por el que baja despeñándose veloz el río Torrente.

Durante el recorrido, jalonado de variados cortijos en diferentes fases de abandono, todos ellos a la vera de la carretera y en su mayoría ensombrados con diferentes árboles frutales entre los que abundan los cerezos, algunos de ellos de porte gigantesco, bastándose por sí solos para acoger en su radio de sombra buena parte de toda la construcción. No faltan también en todos los barrancos que atravesamos el arroyo de agua, abundante a fecha de hoy.

Desde el Mirador, final de la etapa de hoy y del tramo Sulayr, disfrutamos de unas vistas del inicio de la entrada a la Alpujarra, con todo el Valle de Lecrín a nuestros pies, con el pueblo de Nigüelas (938 m) en primer plano y a unos 1.100 m por debajo de donde estamos. Desde aquí dominamos todo el barranco del río Torrente, coronado por el propio Caballo, posiblemente el río serrano que pierde más altura en menos espacio ya que naciendo al pie del mismo Caballo (3.011 m) en poco espacio pierde 2.100 m. en su rápido descenso para regar el Valle de Lecrín.

Un poco más a la derecha divisamos toda la depresión del Padul donde destaca su charca y el humedal que la rodea y no podemos olvidar, si el día lo permite, disfrutar de la línea de la costa y el mar. Incluso si las condiciones son óptimas África con el Atlas están a nuestro alcance.

No me queda más que reponer fuerzas en este mirador privilegiado, a la vez que contemplo parte del recorrido de la siguiente etapa, toda ella por pista de tierra que enlaza este paraje con el de Tello (15 km), ya en los dominios de Lanjarón y con apenas desnivel. Pero eso será algún otro día.