En las inmediaciones de la casa que vamos a visitar resiste la fábrica de azulejos Fajalauza, donde entro para retratar esta muestra expositiva. |
Creía que algunas costumbres habituales en mi niñez habían sido superadas hace años, sin embargo, aun quedan muestras de protección bárbara en algunas propiedades. |
En el mismo callejón (Alberzana) aparecen estas casas invadidas literalmente por la vegetación. |
Estas viviendas que presumen de ser multi-centenarias han tenido diversos dueños y habitantes |
Pero es por este residente por el que nos desplazamos hoy en cumplimiento de un compromiso anterior para visitar el edificio y museo. |
La entrada original (puerta morisca), que da directamente a la casa, en desuso actualmente. |
Fachada de la casa-museo que da al callejón Alberzana. |
El jardín de la casa, amplio y muy luminoso, donde se ha tratado de conservar los elementos típicos de la casa morisca: agua, luz y vegetación. |
Desde los jardines parte de la fachada interior del edificio. |
En algún momento, tras alguna obra apareció esta columna romana que da fe de la antigüedad de los asentamientos humanos en el barrio. |
Galería de obra moderna que enlaza la casa de la comunidad religiosa con la morisca. |
Ya en el interior de la casa donde se aprecian los elementos genuinos de la vivienda morisca, aunque dedicada en su totalidad a museo del padre José Gras. |
Pila bautismal y partida de nacimiento del canónigo Gras. |
Arcada de acceso entre dependencias con dos pequeñas tacas y azulejos originales en las bases. |
Minúsculo y sencillo dormitorio donde pasó la última etapa de su vida hasta su muerte en el propio edificio visitado. |
Escritorio y biblioteca donde trabajó durante los últimos años. La Abadía del Sacromonte cedió toda la documentación de José Gras para que se expusiera en esta casa-museo. |
Dos amplias librerías ocupadas con libros de inestimable valor por su antigüedad y por la diversidad de temas que tratan, dan fe de la amplia curiosidad del propietario. |
Techumbre de la segunda planta de la casa. La policromía original quedó ocultada por una "seria" capa de barniz, perdiéndose la amplitud cromática propia de estos artesonados moriscos. |
Cuenta la casa con un pequeño mirador ocupando un tercer nivel algo por encima de los tejados del resto de la edificación, lo que permite tener unas vistas del barrio más que interesantes. |
Artesonado del mirador. |
Desde el mirador se tiene acceso -visual- a la Alhambra, Generalife, diferentes torres de las iglesias albaicineras, Ermita de San Miguel Alto. |
Incluso un trozo de terraza practicable permite ampliar panorámicas. |
Mirador y terraza. |
Jardines interiores y galería de acceso desde el mirador. |
Otra toma desde arriba. |
Últimamente es habitual en Granada, por las tardes, que descargue una corta e intensa tormenta. Después quedan algunas nubes rotas por donde se cuelan los rayos del sol. |
Albaicín (Granada), 8 de mayo de 2018.
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