miércoles, 27 de junio de 2018

Casa (morisca)-Museo José Gras (Albaicín - Granada)






En las inmediaciones de la casa que vamos a visitar resiste la fábrica de azulejos Fajalauza, donde entro para retratar esta muestra expositiva.

Creía que algunas costumbres habituales en mi niñez habían sido superadas hace años, sin embargo, aun quedan muestras de protección bárbara en algunas propiedades.

En el mismo callejón (Alberzana) aparecen estas casas invadidas literalmente por la vegetación.

Estas viviendas que presumen de ser multi-centenarias han tenido diversos dueños y habitantes

Pero es por este residente por el que nos desplazamos hoy en cumplimiento de un compromiso anterior para visitar el edificio y museo.

La entrada original (puerta morisca), que da directamente a la casa, en desuso actualmente. 

Fachada de la casa-museo que da al callejón Alberzana.

Cualquier edificio que ha sido habitado ininterrumpidamente durante varios siglos ha sufrido cambios, mejoras... y precisamente por eso siguen en pie actualmente. No podemos reprochar a sus moradores pasados no haber tenido la sensibilidad en las modificaciones que hoy exigimos para este tipo de edificaciones.

Como "el roce hace el cariño", los muchos años de convivencia en proximidad entre sauce y comunidad religiosa, hacen que la segunda lo cuide en su extrema vejez y esperen temerosas si después de cada invierno tendrá fuerzas para volver a brotar.

El jardín de la casa, amplio y muy luminoso, donde se ha tratado de conservar los elementos típicos de la casa morisca: agua, luz y vegetación.

Mi mujer con María Jesús, nuestra guía. Una mujer ya retirada de sus quehaceres docentes y administrativos, que alterna en su amena charla, los datos históricos del edificio con anécdotas curiosas o experiencias genuinas y personales: un verdadero encanto de mujer.

Desde los jardines parte de la fachada interior del edificio.

En algún momento, tras alguna obra apareció esta columna romana que da fe de la antigüedad de los asentamientos humanos en el barrio.

Galería de obra moderna que enlaza la casa de la comunidad religiosa con la morisca.

Ya en el interior de la casa donde se aprecian los elementos genuinos de la vivienda morisca, aunque dedicada en su totalidad a museo del padre José Gras. 

Pila bautismal y partida de nacimiento del canónigo Gras.

Arcada de acceso entre dependencias con dos pequeñas tacas y azulejos originales en las bases.

Todas las estancias y paredes están repletas de documentos, fotografías  y frases caligrafiadas, alusivos a la vida y obra del canónigo, fundador de la orden de Cristo Rey que ocupa la casa y otras dependencias anexas además de la iglesia de San Gregorio como casa Madre y las escuelas.

José Gras (leridano), coincidió con Andrés Manjón como canónigo en la Abadía del Sacromonte y compartió el interés docente también. Ambos dedicaron su vida a extender la cultura mediante la creación de instituciones de enseñanza en Granada. 

Minúsculo y sencillo dormitorio donde pasó la última etapa de su vida hasta su muerte en el propio edificio visitado.

Escritorio y biblioteca donde trabajó durante los últimos años. La Abadía del Sacromonte cedió toda la documentación de José Gras para que se expusiera en esta casa-museo.

Dos amplias librerías ocupadas con libros de inestimable valor por su antigüedad y por la diversidad de temas que tratan, dan fe de la amplia curiosidad del propietario.

Techumbre de la segunda planta de la casa. La policromía original quedó ocultada por una "seria" capa de barniz, perdiéndose la amplitud cromática propia de estos artesonados moriscos. 

Cuenta la casa con un pequeño mirador ocupando un tercer nivel  algo por encima de los tejados del resto de la edificación, lo que permite tener unas vistas del barrio más que interesantes.

Artesonado del mirador.

Desde el mirador se tiene acceso -visual- a la Alhambra, Generalife, diferentes torres de las iglesias albaicineras, Ermita de San Miguel Alto. 

Incluso un trozo de terraza practicable permite ampliar panorámicas.

Mirador y terraza.

Jardines interiores y galería de acceso desde el mirador.

Otra toma desde arriba.


Últimamente es habitual en Granada, por las tardes, que descargue una corta e intensa tormenta. Después quedan algunas nubes rotas por donde se cuelan los rayos del sol.


Albaicín (Granada), 8 de mayo de 2018.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por darme tu opinión