Como todas las Catedrales monumentales, la de Granada, cuenta en sus libros de Fábrica con una interminable lista de toda clase de artistas arquitectos, escultores, pintores, orfebres, bordadores, miniaturistas, músicos, etc. Pero al hablar del Templo Metropolitano granadino destacan con luz propia los nombres de dos grandes artistas, uno del renacimiento, Diego de Siloe, y el otro del barroco, Alonso Cano.
El primero proyecta y diseña el monumental conjunto catedralicio y antes de morir deja terminado gran parte del mismo. Un siglo más tarde (febrero de 1652 - septiembre de 1667), el segundo vendrá a Granada para enriquecer el templo con geniales creaciones iconográficas, las más representativas del patrimonio catedralicio, y para cerrarlo y terminarlo con la monumental fachada.
(Fco. Javier Martínez Medina - Alonso Cano y la Catedral de Granada)
Granada, 10 de abril de 2018.
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